El cáncer de mama y la historia del listón rosa

En El Salvador también el cáncer de mama es el más frecuente. Convivimos con unas 3 mil personas que padecen la enfermedad o son sobrevivientes. Cada año lamentamos la muerte de unas 400 y diagnosticamos más de 1500 casos nuevos.

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Foto: AFP

Por Rodman López Arias

2021-10-26 7:08:43

Con el fin de recaudar fondos para colaborar con la cura de las pacientes con cáncer de mama, la fundación Susan G. Komen organizó en Dallas, el 19 de octubre de 1983, una caminata de 5 kilómetros llamada “por la Cura del Cáncer de Mama” en la que participaron unas 800 personas. 38 años después, se celebran en diferentes ciudades de Estados Unidos más de cien de esas caminatas; en la de Washington participan un millón y medio de personas y en octubre se ilumina de rosa muchos sitios y monumentos emblemáticos en todo el mundo, como las cataratas del Niágara, el Puente Harbour de Sidney, la Torre de Tokio, etc.
Entre los donantes más destacados están varias compañías y tiendas de cosméticos, perfumes, ropa y otros artículos femeninos de uso personal y las farmacéuticas que producen medicamentos para tratar el cáncer de mama.
En 1988 la OMS declaró el 19 de octubre el Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
En la carrera de Nueva York de 1991 se entregó a cada participante un listón color rosa que hoy representa el compromiso de los estados, los gobiernos, la sociedad y de cada uno de nosotros para participar activamente en la concienciación sobre la prevención primaria y la detección temprana del cáncer de mama. Y no es para menos: en 2020 se diagnosticaron en todo el mundo 2.3 millones de nuevos casos y murieron más de 600 mil mujeres por cáncer de mama.
La prevención primaria significa el abandono de malos hábitos como el fumado, el consumo abusivo del alcohol, la alimentación inadecuada y el sedentarismo, que son factores de riesgo para padecer todo tipo de cáncer; este cambio de estilo de vida solo se consigue con intensas campañas educativas desde la escuela hasta las comunidades.
El gold standard en la detección temprana del cáncer de mama es la mamografía que detecta el cáncer hasta un año antes de que sea palpable.
Recordemos que cuando un cáncer de mama se palpa mide por lo menos 1 cm. de diámetro, tiene mil millones de células malignas y por lo menos un año de evolución. Diagnosticar un cáncer palpable no es detección temprana.
En 2006 Samantha King publicó su libro La Industria del Listón Rosa, en el que critica ese “derramamiento de filantropía sin precedentes” de las empresas donantes que han aprovechado el cáncer de mama, que es una tragedia para quien la padece, para hacer una industria comercial impulsada por la mercadotecnia transformando una celebración que debería ser un acto cívico y humano, en un acto puramente comercial, para donar un mínimo porcentaje de sus jugosas ganancias.
Pero dejemos esas controversias y aprovechemos esta iniciativa diciendo que en El Salvador también el cáncer de mama es el más frecuente. Convivimos con unas 3 mil personas que padecen la enfermedad o son sobrevivientes. Cada año lamentamos la muerte de unas 400 y diagnosticamos más de 1500 casos nuevos. Pero esto solo es la punta del iceberg del problema llamado CÁNCER, cuya sola pronunciación de esta palabra evoca un sentimiento de miedo y desesperación ante este asesino silencioso que se ha convertido en la metáfora del dolor, el sufrimiento y la muerte y que impacta a los pacientes y sus familias en todas las facetas de la dimensión humana: física, psicológica, económica, social y espiritual, y pone a prueba la capacidad resolutiva de nuestro sistema de salud.
En El Salvador convivimos con más de 20 mil pacientes con cáncer o sobrevivientes. Anualmente lamentamos la muerte de más de 6 mil y atendemos más de 10 mil casos nuevos. Para dar debida atención a estos pacientes es necesario un programa nacional de cáncer bien gestionado, con uso óptimo y eficiente de los pocos recursos disponibles.
En 2015 el MINSAL reconoció que existe una deuda histórica con el pueblo salvadoreño al haber invisibilizado por décadas el problema del cáncer y darle un tratamiento parcial y fragmentado y se comprometió a crear un programa integral de cáncer. Esperamos que el Ejecutivo le dé en breve un vigoroso soplo de vida a la Ley para la Prevención, Control y Atención del Cáncer sancionada por el presidente Bukele en mayo 2021 para comenzar a cambiar el futuro de los pacientes con cáncer en este país.

Médico.