Cambios tecnológicos y el empleo

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Por Ricardo Esmahan

2018-10-08 8:27:10

Ya sea que lo veamos o no, las máquinas amenazan sustituir los trabajos de gente de carne y hueso. Esta tendencia aún no está tan avanzada, así que no es que las máquinas quieran tu trabajo. La amenaza proviene de los humanos que construyen y compran máquinas para reemplazar a otros humanos, todo buscando eficiencia y ahorro de costos. Idealmente, le daríamos a las máquinas las tareas que no tenemos ganas de hacer, dedicándonos a trabajos más productivos y agradables.

Desafortunadamente, el mundo no es ideal y estamos entrando en un período de grandes cambios tecnológicos y económicos. Un ejemplo: Todos usamos ropa, así que tenemos que lavarla. Ahora las lavadoras nos ayudan a esta tarea y es de lo más normal; pero hace un siglo, lavar requería mucho trabajo. Después del invento de las lavadoras, las oportunidades del oficio de lavanderas desaparecieron; pero no de inmediato, la nueva tecnología tardó décadas en extenderse. Las lavanderas tuvieron tiempo para encontrar otros trabajos.

Pero esta vez, algunas ocupaciones probablemente no tendrán esa dicha. Los cambios tecnológicos y la economía se mueven más rápido ahora.

Los Smartphone pasaron de inexistentes a universales en cinco años. Investigadores y economistas han tratado inútilmente de controlar los rápidos cambios. Pero la verdad es que nadie sabe si se controlarán estos procesos. Pero esperar el resultado sin hacer nada es mala idea. Mejor prepararse para lo peor.

Un nuevo informe de “Future of Jobs” de “World Economic Forum” (WEF) predice para 2022 que las máquinas realizarán el 42 % del trabajo de los seres humanos y más de la mitad para 2025. Esto debería sonar las alarmas.

El año 2022 está a la vuelta de la esquina. Si WEF tiene razón, millones de personas verán sus trabajos automatizados en menos tiempo del esperado. ¿Qué se supone que debemos hacer?

La buena noticia es que aparecerán nuevos tipos de trabajos, muchos de los cuales serán mejores para los humanos. Pero obligadamente habrá un desajuste entre las personas desempleadas por estos cambios y las habilidades necesarias para estos nuevos trabajos. Se necesitará una nueva capacitación.

Por supuesto, es posible que no haya opción ante el desempleo, con el agravante que los gastos y compromisos de las familias continuarán. En el interludio, se sobrevive y se acaban los ahorros, si se tienen; o crece el endeudamiento y la mora. Una salida es encontrar algún trabajo de supervivencia, compitiendo contra millones de otros trabajadores desplazados.

Ahora agregue al modelo el rápido ritmo del cambio tecnológico. Nos dirigimos hacia un período en el que millones de trabajadores y sus familias al mismo tiempo pueden estar en graves problemas.

Económicamente, esto es un problema tanto micro como macro. Es micro para aquellas familias que perderán sus trabajos, terminando en un mundo de dolor. Son personas que tienen compromisos de gastos y préstamos personales e hipotecarios. Los comerciantes donde una vez compraron también verán reducirse sus ventas. El impacto irá en cascada, formando los agregados económicos.

Ahora, hasta cierto punto, esto puede ser auto corregible. El desempleo podría reducir los salarios, convirtiendo a las máquinas relativamente menos atractivas. Pero por definición, eso no puede ayudar a todos, llevaría tiempo, dejando brecha.

Un problema micro y macro necesita soluciones micro y macro.

En un nivel micro, todos deberían dejar de asumir que su rol o trabajo actual seguirá existiendo para 2025. Probablemente no sucederá; sin embargo, hay que Identificar si hay algo más que hacer y prepararse para ello.

A nivel macro, los políticos y los líderes empresariales deben reconocer lo que se avecina y lo que hará a sus votantes, trabajadores, clientes y accionistas.

Exministro de Economía.