Auditoría forense, herramienta para el combate de la corrupción

la auditoría forense aporta gran valor en la labor de fiscalización de los recursos públicos, en tanto que contribuye no solo en la detección de delitos como el peculado, cohecho, soborno, concusión, negociaciones ilícitas, exacción, malversación, enriquecimiento ilícito, etc., sino también en la prevención de los mismos.

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La diputada Eeileen Romero afirmó que canceló el contrato del PPI que estuvo asignado a Cristina López. Foto EDH / archivo

Por Roberto Antonio Anzora Quiroz

2020-01-13 7:09:43

Eliot Ness, agente del tesoro de los Estados Unidos de América, es considerado históricamente como el primer auditor forense, reconocimiento que le fue otorgado a partir de que en la Década de los 30 hizo posible la captura del gángster norteamericano Al Capone.
Se registra que en la citada época no se contaba con pruebas que permitieran vincular claramente a la estructura criminal creada por Al Capone con diversos actos delictivos. No fue hasta que un equipo de investigadores liderados por el señor Ness, conocidos como “Los Intocables”, fue capaz de recopilar la evidencia documental requerida para inculpar a Capone por evasión de impuestos.
Precisamente uno de los objetivos que persigue la auditoría forense es obtener y presentar evidencia financiera, contable, legal y administrativa, referente a operaciones irregulares que pueden constituir fraude y corrupción, en una forma que sea útil como prueba a las instituciones encargadas de perseguir el delito para que sustenten sus casos e identifiquen a los responsables, de modo que sean aceptadas por las instancias judiciales competentes para la correspondiente impartición de justicia.
En este sentido, el perfil del auditor forense requiere de una preparación técnica especializada en materia financiera, auditoría, control interno, fiscal, legal y técnicas de investigación, entre otras específicas que estén relacionadas con los actos investigados, por lo que la conformación de los equipos de auditoría debe ser multidisciplinaria.
En mi opinión, la auditoría forense aporta gran valor en la labor de fiscalización de los recursos públicos, en tanto que contribuye no solo en la detección de delitos como el peculado, cohecho, soborno, concusión, negociaciones ilícitas, exacción, malversación, enriquecimiento ilícito, etc., sino también en la prevención de los mismos. Al evaluar el sistema de control interno, permite mediante el resultado identificar sus debilidades y realizar recomendaciones para su fortalecimiento, de modo que contribuya al cumplimiento del uso eficaz y eficiente de los recursos del Estado, los cuales deben ser administrados de forma racional para garantizar que sean destinados a la prestación de servicios públicos adecuados y de beneficio a la sociedad.
En la Corte de Cuentas de la República contamos con equipos interdisciplinarios y profesionales, con conocimientos en la materia y estamos en el camino de capacitar a nuestros auditores para aplicar esa invaluable herramienta de la auditoría forense, aprovechando también la facultad normativa que tiene el ente contralor conforme el artículo 24 de su Ley.
Dicho artículo establece que la Corte de Cuentas dictará las Normas Técnicas de Control Interno, las Políticas de Auditoría, las Normas de Auditoría Gubernamental y los Reglamentos, Manuales e Instructivos necesarios, para regular el sistema, y que son de implementación y cumplimiento obligatorio para auditores y entidades del sector público.
Este es un nuevo reto que tenemos para contribuir en el marco de nuestro rol, a llevar ante la justicia a quienes se apropien de los recursos estatales y a los defraudadores del fisco, como en la Década de los 30 lo hizo Eliot Ness, el legendario jefe de Los Intocables.

Magistrado de la Corte de Cuentas de la República.