Cyan-arrimado

Cada vez que la Asamblea Legislativa aprueba un nuevo decreto con 64 votos, no es solo la bancada cyan y Casa Presidencial quienes están detrás, también lo están los carroñeros políticos, y sus votos no son gratis. Los pactos con políticos arrimados son caros.

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El jinete Ever Acevedo hace un recorrido en pista, durante un evento local pasado. Foto EDH/Archivo

Por Andy Failer

2021-06-23 6:32:12

Han transcurrido ya nueve sesiones plenarias de la actual legislatura y muchos hablan de la bancada cyan, diputados plegados por completo a lo que el Gobierno autoritario del clan Bukele requiere. Son cerca de 60 días los que llevan legislando y más del 85 % de los decretos que han aprobado provienen de Casa Presidencial. Esto resulta tan abrumador que toda la atención se vuelca hacia ello, sin embargo, poco se dice sobre sus aliados, políticos de antaño y de viejas prácticas, muchos con pasados repletos de corrupción; políticos que bien podrían vestir la camiseta de “los mismos de siempre” pero que hoy se lavan la cara por el simple hecho de ser compadres del Gobierno.
Estos diputados de GANA, PCN y el PDC, se han arrimado a la bancada cyan por conveniencia, protegiendo así sus intereses oscuros. Son carroñeros políticos y representan la más asquerosa mugre que ha empañado por décadas la función pública de este país. Estos políticos tratan de emular el mismo lenguaje de la bancada cyan, hablan de hacer historia, de lo estupendo que es el presidente Bukele y de cómo ellos creen ser los paladines libertadores de todo el pueblo salvadoreño. Aunque la correlación de los diputados arrimados sale sobrando ante los 56 diputados de NI, estos 8 diputados pactaron una jugosa tajada el pasado primero de mayo en el que arrancó la legislatura.
El PCN tiene una secretaria en la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa, la cual el primer año y medio la fungirá Serafín Orantes y el resto de la legislatura Reynaldo Cardoza; GANA tiene una secretaría y una vicepresidencia, la primera es de Numán Salgado, y la segunda, de Guillermo Gallegos; finalmente el único diputado del PDC, Reynaldo Carballo, posee también una secretaría. Estas son las únicas fracciones legislativas que no son de NI y que son parte de la Junta Directiva. Estos 8 votos solo serían necesarios si la bancada cyan, a petición del presidente, necesita de la mayoría absoluta (63 votos) para modificar pactos internacionales con respecto a temas limítrofes.
En la sesión plenaria de este 23 de junio, el diputado Reynaldo Cardoza decía muy ensimismado que estaban haciendo historia –respecto a las disposiciones transitorias para las plazas vacantes de docentes por Ley de Salarios– y que en sus doce años de ser diputado y miembro de la Comisión de Educación, jamás había existido voluntad política para hacer algo semejante. En primer lugar, ¿es motivo de orgullo decir que lleva doce años siendo diputado? y en segundo lugar, ¿en el pasado de qué lado estaba su voluntad política? ¿Con la gente?, porque no es la primera vez que se somete al Gobierno de turno por conveniencia. Sin mencionar que su trayectoria política incluye acusaciones de enriquecimiento ilícito al no poder justificar como su patrimonio creció en más de medio millón de dólares durante dos legislaturas. Aun así, las consignas color cyan lo hacen pasar inadvertido, a él, Gallegos, Carballo, Orantes, Abuerbach y compañía.
Cada vez que la Asamblea Legislativa aprueba un nuevo decreto con 64 votos, no es solo la bancada cyan y Casa Presidencial quienes están detrás, también lo están los carroñeros políticos –sus votos no son gratis–. Los pactos con políticos arrimados son caros y no podemos olvidar que históricamente el costo de mantener a corruptos, ha significado enormes cantidades de dinero público desfalcado.
Comunicólogo y político