1: Sólo el amor nos hizo llegar al horizonte. De la misma manera que ganar en la batalla de vivir y “morir” cada día para luego volver a empezar la jornada. Todo a fin de alcanzar el sol maravilloso del nuevo renacer de la existencia. La distancia más corta entre un lugar y otro es la línea recta. Lo mismo entre nosotros, en el distante instante del prodigio de amar. 2: Sólo el amor de un día nos hará olvidar la noche de las viejas heridas; de los días sin luz, el nombre del ayer y pronunciar gozosos el hoy amaneciente. 3: Sólo el amor nos hace crecer y florecer cual hierba en la llanura del cosmos matinal. 3: El mismo que nos hizo vivir un sueño que soñara la vida. 4: Sólo la sabiduría de amar nos permitió ser justos con el mundo, la persona amada con nosotros mismos ¡y con la vida entera! 5: Sólo el amor nos da la libertad-gaviota. Tan sólo su milagro hace crecer las alas del alma liberada. Sólo el ave que es libre puede surcar el cielo y sus hondos vendavales. 6: Únicamente el amor nos hizo perdonar. Aquellos sin amor no saben del perdón ni de la redención del error o del pecado. Esto ante el prójimo y el resto del mundo. 7: Sólo el eros sanador puede curar el alma de aquellos que fueron desdichados. 8: Igual sólo el amor -el verdadero amor- nos vuelve sabios. 9: Su gracia, por su parte, nos permite crear: ya sea una obra de arte o un mundo mejor. 10: Finalmente, el amor nos hace ver -cual mago de salón- tanto la fantasía como la realidad entera. Si bien es cierto hay amores ciegos, ilusorios, errados o profanos… ¡Siguen siendo lumbrera que ilumina el sendero! Pues también es camino hacia el mañana y hacia nosotros mismos.
Sólo el amor nos hizo alcanzar el horizonte
