Adultos mayores en soledad y abandono a causa del COVID

El confinamiento social se vuelve una estrategia para mantener a los adultos mayores alejados del Covid-19, pero sin medirlo, los expone a sufrir soledad y abandono. El mantenerse en un lugar específico ya sea casa o residencia de mayores sin recibir visitas, sin el contacto físico con la familia, los hace experimentar algunas emociones negativas como el miedo, impotencia, incertidumbre y nostalgia, todo esto ligado a una sensación de pérdida de control de la vida propia

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Manuel Hinds / Foto Por Archivo

Por Sara Corado, Gerontóloga

2021-01-19 6:00:24

El grupo etario de personas mayores de 60 años se vuelve una presa fácil para el contagio por Covid-19 y para no ser suficiente según la evidencia hasta ahora, son un grupo en el que la tasa de mortalidad y complicaciones es aún más elevada. Para inicios del 2020 se sabía muy poco sobre la evolución de la enfermedad y sobre las estrategias de prevención de contagio. Posteriormente se afirmó que una de las medidas empleadas entre la población que ayudaría a reducir el riesgo seria el distanciamiento social.

Se logró concluir, que entre menos contacto entre persona a persona se tenía, menos riesgo a contagiarse existía.

El confinamiento social se vuelve una estrategia para mantener a los adultos mayores alejados del Covid-19, pero sin medirlo, los expone a sufrir soledad y abandono. El mantenerse en un lugar específico ya sea casa o residencia de mayores sin recibir visitas, sin el contacto físico con la familia, los hace experimentar algunas emociones negativas como el miedo, impotencia, incertidumbre y nostalgia, todo esto ligado a una sensación de pérdida de control de la vida propia. Se presenta un cuadro de molestia y enfermedad que engloba quejas persistentes de memoria, alteraciones de sueño, preocupaciones excesivas acerca de la enfermedad y la muerte, ansiedad de reciente inicio, rechazo a alimentarse, abandono del cuidado personal, entre otras.

Estas medidas de distanciamiento social pueden inducir a efectos negativos sobre la salud de los mayores en términos de inactividad física, deterioro cognitivo/demencia, fragilidad, soledad o afectación del estado emocional. Por este motivo, es conveniente comprender con detalle el impacto de estos efectos negativos para establecer medidas adicionales al confinamiento que promuevan el seguimiento, la detección precoz e intervenciones preventivas, de rehabilitación o paliativas.

Se vuelve necesaria la participación activa de la familia. De manera que se pueda conservar el contacto con sus mayores sin castigar el lazo afectivo. Será necesario establecer un plan de acción para cuidar y mantener libre de riesgo al contagio. Las llamadas telefónicas se vuelven una herramienta de utilidad. A través de las llamadas se lograra tener un control del estado de ánimo y salud en general.

Los adultos mayores muchas veces tienen un cuidador principal que será el/la responsable de realizar las visitas a casa o en la residencia de mayores con la intención de verificar el estado físico, que cuente con los alimentos y medicación para el control de sus enfermedades de base así como también contar con la reserva necesaria. Se podrá verificar la limpieza del hogar, el cumplimento de la higiene personal y notar algún cambio en el comportamiento.

El nivel de contagio por Covid-19 se mantiene alto aun, motivo que obliga a pensar de qué manera se podrá poner en contacto al adulto mayor con el exterior y mantener el cuidado.

Será necesario hacer un estudio de la zona donde vive, indagar en parques o algún lugar que cuente con suficiente ventilación y establecer horas en donde se encuentre menos concurrido.

De esta manera se podrá salir con nuestro familiar a que pueda realizar una pequeña caminata o simplemente recibir sol al aire libre.

No existe ningún modo de eliminar por completo el riesgo de infectarse con el virus que causa el COVID-19. Por eso es tan importante comprender los riesgos y saber cómo reducirlos tanto como sea posible y sobre todo manteniendo a nuestros adultos mayores lo más alejados al contagio. Aun no contamos con la vacunación y la exposición al virus se mantendrá latente, motivo que requiere del compromiso y participación de toda la familia para vigilar y mantener una salud mental adecuada en los mayores.

Sara Corado

Sara Corado
Gerontóloga.