En estos tiempos de mensajes cortos y poca lectura, creemos conocer plenamente sobre algunos temas, cuando en realidad solo aceptamos la opinión de otra persona o una explicación convencional. En materia política, por ejemplo, se han escrito muchos tratados y existen cientos de filósofos o ideólogos de quienes podemos aprender para formar nuestra propia opinión u optar por una u otra escuela de pensamiento, después de haberlos estudiado.
Lo cierto es que la política nos concierne a todos y todos deberíamos intervenir en el debate. Con mayor razón si existe interés en participar directamente. Con esto último NO me refiero a la corriente ideológica de la “Democracias Participativa Directa” contraria a la “Democracia Representativa.”
Conozcamos un poco sobre cuatro corrientes de pensamiento político, que puedan aclarar con cuál de ellas nos identificamos:
1. Moralismo Político: para los moralistas, la vida política es una rama de la ética o filosofía moral. Argumentan que debe enfocarse al logro de propósitos nobles como la justicia, la igualdad, la libertad, la fraternidad, autodeterminación de los pueblos, e incluso la felicidad. En su expresión más radical, el moralismo describe sociedades políticas ideales conocidas como “Utopías” del estadista y filosofo Tomás Moro. De ahí la importancia de reconocer las limitaciones, debilidades y fortaleces como seres humanos para evitar caer en lo utópico.
2. Realismo Político: rechaza la idea que la política exista para promover valores morales o éticos; en cambio opina que solo trata del Poder como medio para conseguir los fines, derrotar a los adversarios y mantener pactos. Según esta corriente, sin la capacidad de obtener el poder, los valores, por nobles que sean, son inútiles. Entre los pensadores realistas y opuestos al Moralismo se conoce a Nicolas Maquiavelo y Thomas Hobbes.
3. Pragmatismo Político: trata solo de obtener los mejores resultados posibles. Dice que quizá jamás se deje de discutir sobre la moralidad y los conflictos sociales, pero quizá sí sea posible avanzar en la elaboración de buenas constituciones y Leyes o conseguir que los gobernantes sean los más Aptos. Pensadores Chinos como Confucio y Mo Di creían, a pesar de sus diferencias, que la meritocracia era necesaria y solamente podían optar a cargos ministeriales aquellos con la capacidad, fiabilidad, aptitud y estudios que los acreditaran como eruditos.
4. Política o Pensamiento Ideológico: sostiene que las ideas son propias de cada periodo histórico. Pensadores como George Hegel y Karl Marx, explicaron que las ideas de cada periodo político difieren, porque igualmente ocurre con las instituciones y prácticas de las sociedades. Marx y sus intereses de clases sociales dieron origen a los grandes “ismos”: comunismo, socialismo, liberalismo, capitalismo, nacionalismo. La política Ideológica parece ser una guerra perpetua entre rivales irreconciliables. La solución de Marx a este problema vendría con el triunfo revolucionario; pero se ha comprobado que “la revolución” no ha hecho más que sustituir un tipo de tiranía por otro, de ahí su perniciosa existencia.
Es muy fácil considerar nuestra era como la más progresista, iluminada y racional de todos los tiempos, por los avances tecnológicos, porque creemos en la democracia, derechos humanos, economías abiertas y gobiernos constitucionales, protección del medio ambiente. Entender el presente exige comprender las diversas ideas y teorías políticas de la historia. En mi opinión creo que nos convendría aprender mucho de los Moralistas y los Pragmáticos y; conocer muy bien las intenciones de los realistas e ideólogos. ¿Con cuál(es) te identificas tú?
Militar y economista, candidato a diputado por el partido VAMOS.