Consideraciones sobre los cruciales resultados de las elecciones del 3 f que definirán nuestro futuro

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Foto EFE/ Jim Lo Scalzo

Por José Domingo Méndez

2019-02-18 8:11:39

El pasado 3 de febrero, la población salvadoreña se decantó por una opción política no tradicional, un movimiento nuevo, aliado con dos partidos de tradición ideológica diferente y de esta manera ratificó el contundente mensaje, que ya se venía mostrando en las encuestas, de cansancio y frustración generalizada de la población salvadoreña con la forma de ejercer la política. Y son muchas las especulaciones que se pueden hacer sobre las causas de la derrota del partidismo diseñado en el marco de la guerra y los prolegómenos de los Acuerdos de Paz; no obstante, eso será objeto de los especialistas e investigadores.

Lo importante es que la contienda electoral ha terminado y hay que darle vuelta a la página y con ello esperamos que el ambiente de crispación y polarización de la sociedad que solo ha contribuido a deteriorar nuestra maltrecha convivencia, también haya finalizado.

Felicitamos al nuevo gobierno electo e invitamos a toda la sociedad salvadoreña a trabajar juntos para superar los grandes problemas de estancamiento productivo y desintegración social que agobian a nuestra sociedad. Es el momento de construir juntos las opciones que nos lleven por el camino del crecimiento y desarrollo.

Muchas organizaciones nacionales y algunas representaciones de la comunidad internacional ya han manifestado su disposición de contribuir con el país en la ruta de la recuperación y el desarrollo sostenible y nos sumamos a las expresiones positivas de diferentes sectores, que alientan una nueva etapa en la ruta de la modernidad.

Celebramos que las nuevas autoridades electas rechacen el comportamiento antidemocrático de las feroces dictaduras de Nicolás Maduro en Venezuela y de Daniel Ortega en Nicaragua y que se hayan comprometido a fortalecer su relación con los Estados Unidos de América, el principal socio comercial de El Salvador, donde residen alrededor de dos y medio millones de compatriotas, cuyas remesas contribuyen a la estabilidad económica de nuestro país, y benefician a muchísimas familias de salvadoreños, pero además también es importante que manifiesten el respeto irrestricto a la Constitución, a la lucha contra la corrupción y propugnen por la participación activa de todos los salvadoreños en la construcción de un nuevo El Salvador.

Finalmente, consideramos que sería oportuno enviar un mensaje esperanzador que genere confianza en la población, nombrando un gabinete de gobierno, integrado por personas de reconocida moralidad y competencia notorias, que pueda superar la crisis imperante y conducir al país por la senda de la estabilidad política, económica y social. Asimismo, confiamos en que se le dará seguimiento al compromiso de abolir las innumerables plazas fantasmas en el conjunto de la administración del Estado, que constituye un fardo pesado para la Hacienda Pública.

Como se ha señalado en muchas ocasiones, continuaremos con nuestro proyecto de Auditoría Ciudadana y Observatorio de la Democracia, destinado a dar seguimiento a las decisiones y acciones de los diferentes Órganos del Estado, para asegurar que estén apegados a la legalidad, a la normativa constitucional, a los principios y valores democráticos, señalando con firmeza lo que nos parezca que se aparta del camino de la institucionalidad y apoyando iniciativas que vayan en beneficio de la población, siempre desde una posición de respeto, independencia y compromiso democrático.

Presidente de Concertación Democrática Nacional (CDN) y
expresidente de la Corte Suprema de Justicia.