¿Causa la ineptitud más daño que la corrupción?

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Francisco Hernández, carpintero de Ciudad Delgado, Foto EDH Jorge Reyes

Por Rodolfo Chang Peña

2019-02-16 5:59:25

¿Cómo es posible que el FMLN haya perdido la mayoría en la Asamblea Legislativa y el Poder Ejecutivo en menos de un año? ¿Por qué perdió el 75 % de los votos que tuvo en 2014? Si en marzo de 2018 la derrota del Frente fue una cachetada, la actual derrota es una supercachetada porque obtener el 13.7 % del total de votos es prácticamente una vergüenza para un partido que se precia de contar con el apoyo del pueblo.

Algunos comentarios sobre los factores que han influido en la situación anterior se exponen a continuación: (a) Un error primario en materia de estrategia, probablemente analizada con criterios simplistas fue la decisión de expulsar al ahora presidente electo Nayib Bukele. (b) La cúpula del Frente generó dudas e inconsistencias al apoyar originalmente a Gerson Martínez y después cambiar a Hugo Martínez. (c) Después del desastre del 4 de marzo de 2018 en las elecciones para alcaldes y diputados, la cúpula del FMLN, en lugar de renunciar, se aferró al cargo y naturalmente si se mantienen los mismos actores, políticas y estrategias, los resultados siempre serán magros. (d) Es muy poco probable que un candidato que se identifica y representa a dos gobiernos fracasados, salga vencedor. Peor aún, con el agravante de un expresidente fugitivo con cuatro órdenes de captura por corrupción y un segundo presidente considerado el peor calificado en la historia.

(e) La militancia se desmoralizó al comprobar que los inefables ideales originales se vinieron al suelo al darse cuenta de que sus dirigentes ahora hacen lo que antes atacaban y no le dieron prioridad al progreso del país sino al “buen vivir” propio. (f) Es de esperar el pobre entusiasmo del electorado por gobiernos caracterizados por el manejo ineficiente de las finanzas públicas que provocaron problemas económicos que nunca se habían visto en la historia de El Salvador tales como un endeudamiento exagerado, gastos por quintales y resultados en onzas, presupuestos desfinanciados, etc.

(g) Los ciudadanos detestan el encubrimiento y la protección de funcionarios y exfuncionarios señalados y cuestionados por enriquecimiento ilícito como es el caso del expresidente Mauricio Funes y parentela. El blindaje de personajes allegados, el desplazamiento a puestos con fuero o bien dar largas a procesos cuando se trata de amigos del partido de gobierno. (h) También están hasta el gorro por la ineficacia del control del pandillerismo, crimen organizado y narcotráfico, una cosa es lo que dicen los voceros oficiales y otra la realidad que vive el país.

(i) El pueblo se sonríe por la doble moral de algunos políticos enquistados en altos cargos cuando hablan de democracia, legitimidad y transparencia y en la práctica se identifican con gobernantes antidemocráticos, productos del fraude electoral, represivos y violadores de los derechos humanos. Tampoco aprueba la interpretación a conveniencia de los hechos como rechazar la represión si vienen de la derecha y aprobarla y hasta justificarla si viene de la izquierda.

(j) El público censuró al gobierno por nombrar como “asesores” a los diputados salientes cuando los electores con su voto ya no los querían en la Asamblea Legislativa, pero la partidocracia inmediatamente los impuso para no dar su brazo a torcer. Naturalmente este hecho de falta de autoestima de los favorecidos no cayó en gracia en la población, la voz populi los apartó de la curul pero ellos se aferraron aunque sea de asesores. (k) Tampoco ha sido del agrado el nepotismo descarado como las becas de hijos de funcionarios y el nombramiento de personas no calificadas para el desempeño de cargos de gobierno, a quienes les sale sobrando el funcionamiento de la cosa pública, lo único que les interesa es llenarse el estómago y los bolsillos.

(l) La pobre diplomacia exhibida en la ruptura de relaciones con Taiwán, nación tradicionalmente amiga que ha colaborado y beneficiado al país desde hace muchas décadas en una diversidad de campos. Se les trató con criterio de “puñalada trapera” haciendo quedar al país en el concierto mundial de naciones, como una comunidad atrasada y desagradecida y (ll) A ningún salvadoreño le agrada la atención que brindan los servicios médicos de los establecimientos de la red pública, y no se trata solamente de la falta de medicinas. Sin embargo, cuando inauguran alguna obra puntual hablan de grandes beneficios y proyecciones, hasta de hospitales nuevos que por cierto no son obra ni pertenecen a esta administración.

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