Algo tangible

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Por José Sifontes

2019-01-11 9:12:06

A estas alturas de la campaña electoral, con solo tres semanas para el día de la verdad, los candidatos han hecho de todo para convencer a los votantes de que son la mejor alternativa para gobernar el país. Han abundado las promesas típicas de las campañas políticas y se han creado expectativas, más o menos realistas, del futuro cercano.

Algunos se conforman con las promesas y se ilusionan fácilmente, creyendo sin mayor análisis que sus expectativas serán satisfechas y que solo es cuestión de tiempo para que expectativas y realidad se vuelvan una sola cosa. Otros, tal vez con un poco más de sentido crítico y de experiencia, son más exigentes y necesitan algo tangible que les permita por lo menos tener una visión menos subjetiva de lo que el tiempo traerá. No es posible predecir el futuro, pero se puede atisbar en él con menos incertidumbre si se tienen los insumos correctos.

Los votantes somos los que decidimos y al tener ese poder tenemos también el derecho de contar con todos los elementos de juicio que nos permitan tomar la decisión más acertada. Hasta ahora, no los tenemos. Se ha hablado de soluciones, pero en abstracto. No es suficiente. Un elemento que podría agregar algo tangible a las promesas sería que nos dijeran cómo estarían constituidos los gabinetes de gobierno. Esto sería mucho más esclarecedor que mil promesas abstractas. No se pide que estén completos y que incluyan hasta el último viceministro, pero al menos que se conozcan las figuras clave.

El saber quiénes estarían al frente de las áreas críticas daría a la población una idea de las intenciones, las prioridades y el estilo de gobierno que se piensa ejercer. Son las personas las que al final de cuenta hacen las cosas, las que pueden o no hacer realidad lo que se pone en el papel, las que transforman las ideas en hechos. De su capacidad depende el éxito o el fracaso de una gestión. Los presidentes no trabajan solos, no podrían. Ellos son la parte política de un gobierno. No saben ni tendrían por qué saber al mismo tiempo de salud pública, economía, comercio exterior, diplomacia, ingeniería, seguridad pública, etc. Necesitan de técnicos, personas que tengan el conocimiento y la experiencia en áreas tan especializadas que simplemente no se pueden dejar en manos de cualquiera. Una de las razones del estancamiento que ha sufrido Latinoamérica es que se ha dejado en manos inexpertas responsabilidades que solo pueden ser manejadas por especialistas. Los gobiernos deberían ser zonas de ejecución, no de aprendizaje.

Todos los candidatos han prometido romper con el pasado. Se han dado cuenta de que los salvadoreños no quieren que se repitan, con toda la razón, experiencias negativas. La presentación de al menos una plantilla general de los gabinetes de gobierno sería la mejor forma de que la población sepa si realmente están dispuestos a cumplir esta promesa o si dicho ofrecimiento no es más que una estrategia de campaña.

En esta fase final de la carrera por la presidencia es lógico suponer que todos los competidores tienen ya muy avanzadas las listas de sus eventuales equipos de gobierno. Aunque exponerlos puede producir temor por diversas razones, también es una excelente oportunidad para demostrar que la búsqueda de lo mejor ha predominado sobre las conveniencias del momento. Y esto puede ser crucial para motivar a los apáticos y convencer a los indecisos.

Médico siquiatra