La innovación estratégica puede enseñarse desde el embarazo

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Alexander Larín, jugador del Comunicaciones FC de Guatemala / Foto Por Tomada de Radio La Red

Por Eleonora Escalante

2018-12-15 7:03:54

El rol de ser madre comienza desde el momento que una mujer sabe que ha quedado encinta. Nueve meses de embarazo son el preludio antes de una experiencia única y fenomenal que cambiará a la mujer para toda su vida.

No he tenido la bendición de tener un hijo o hija todavía, pero es una bendición que espero realizar en el futuro próximo. Sin embargo, ya que me dedico a estudiar, analizar y conceptualizar la estrategia corporativa de los negocios, mi papel es ayudar a las empresas a realizar innovación estratégica con sus propuestas de crecimiento económico para el largo plazo.

Innovación estratégica es un término muy complejo, pero trataré de explicarlo de la manera más sencilla posible. Innovación es una manera o estructura de pensamiento en nuestros cerebros. Es el arte de hacer conexiones novedosas en la realidad para continuamente cambiar lo existente, hacerlo de manera diferente con el fin de mejorar el “status-quo”. Innovación es más que creatividad. Es una manera única de pensar que cada persona tiene o puede desarrollar. La innovación estratégica entonces es transformativa, es clara, comprende todos los contextos externos, y define nuestra propuesta de valor con ética para una exitosa y efectiva implementación de nuestras ideas. Toda innovación estratégica comienza en nuestros cerebros con una idea. Son nuestras ideas las que innovan el mundo.

A veces nacemos con una genética tal que por naturaleza podemos innovar, como un don biológico otorgado por nuestros padres. Pero la mayoría de los seres humanos no nacemos innovando. Tenemos que aprender en el camino. A propósito, son los padres los que ayudan a desarrollar nuestros cerebros y la innovación, desde la etapa de gestación.

Especialmente, la madre juega un rol preponderante en el desarrollo de las capacidades cerebrales de sus hijos. Desde que la mujer está embarazada, es crucial que la madre le ayude a su bebé a desarrollar innovación estratégica. Hay múltiples recursos para desarrollar las capacidades cerebrales de un bebe. Por ejemplo: los bebés en gestación responden a los estímulos externos que los padres les facilitan, como música clásica o música instrumental; o leerle al niño y hablarle continuamente. A la madre le conviene estar lo más tranquila posible, relajarse y evitar tensiones afectivas u emocionales durante su embarazo. Hablarle a un bebé en gestación y después de nacer, es una de las más importantes actividades que los padres pueden hacer con sus hijos. Aunque el niño aún no pueda contestar (porque hablará sus primeras palabras cuando llegue a su primer año de vida), los padres deben conversar con sus hijos. Conversaciones de calidad. Leerles libros o historias simples, pero de una manera cotidiana (todos los días). Especialmente la madre, debe dedicarle tiempo a platicar con su bebé desde su embarazo. Explicarle cosas con un nivel infantil, pero conectando las causas y las consecuencias de sus relatos. Relatos con muchas preguntas y muchas respuestas.

La innovación estratégica solo puede desarrollarse a través del arte de hacer preguntas. No puede haber innovación estratégica sin preguntas. Preguntas tan sencillas como ¿Qué?, ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Para quién? ¿Por qué? ¿Dónde? ¿Hacia qué? ¿Cuál? ¿Es ético? ¿Es de Dios? ¿Es bueno para los demás?

Este tipo de historias cortas además deben orientarse con lecciones expresando los 7 pilares fundamentales de la innovación: (1) La importancia de educarse y aprender; (2) Propósito más allá de lo económico; (3) Reverencia y Admiración Moral por la Creación de Dios; (4) Impacto generacional o visión de largo plazo; (5) Los errores son parte de la vida y hay que superarlos; (6) La solidaridad y la colaboración con los demás; (7) Actitud positiva.

En resumen, la innovación estratégica puede desarrollarse en los cerebros de nuestros niños si les compartimos o leemos historias, poemas, cuentos cortos o relatos, narraciones originalmente inventadas para la ocasión de conversar con ellos. También puede desarrollarse con la música, si les cantamos cuentos positivos, fábulas o tradiciones (acompañando con un instrumento musical si es posible). Si no podemos tocar instrumentos, algo tan sencillo como aplaudir, o usando una pandereta o palitos puede ayudarnos a expresar el ritmo requerido para tararear historias. Los bebés aprenden desde que están en el vientre de su madre, y a esta edad (antes de que puedan hablar o explorar por sí mismos) la enseñanza de la innovación estratégica es responsabilidad de los padres.

CEO-Fundadora de
Eleonora Escalante Strategy
www.eleonoraescalantestrategy.wordpress.com