Guerra comercial USA/China: ¿Qué esperar?

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Por Ricardo Esmahan

2018-09-24 8:48:45

Recientemente el presidente Trump ordenó aplicar incrementos arancelarios a una lista ampliada de importaciones originarias de China. La tasa del 10 %, aumentará al 25 % a principios de 2019, a menos que China acepte nuevas políticas comerciales antes de esa fecha. Es de notarse que del listado se excluyeron los productos electrónicos de consumo, como “smartphones”, lo que evidencia que la Administración no está indiferente del impacto del incremento de los aranceles sobre los consumidores estadounidenses.

En lo personal estoy totalmente de acuerdo con el presidente Trump en que China (viejo socio comercial y recientemente reconocido por nuestra diplomacia) se ha aprovechado injustamente de las reglas del comercio mundial. El plazo para que se libere la protección a las patentes de las compañías extranjeras (lo que aprovechan las empresas estatales chinas) es escandaloso. Eso debe ajustarse a los tiempos de la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), así como se deben resolver otras diferencias del mercando interno chino. La pregunta es cómo lograrlo.

Para mí, la mejor estrategia habría sido reunir un frente amplio de naciones y exigir que China, que es Miembro de la OMC, abandone los malos caminos. Varios países importantes tienen problemas comerciales con China. Esto la habría obligado a girar y buscar mejores términos con Estados Unidos, Canadá, México, la UE y otros mercados importantes, obligándola a un trato de Nación más Favorecida (NMF). En cambio, la estrategia de Trump, ha agravado a los aliados y ha hecho que trabajar con ellos sea difícil, en el mejor de los casos.

Con todo esto de la guerra comercial, la pregunta obvia es: ¿quién ganará? Trump dice que Estados Unidos; los líderes político/empresariales chinos dicen que no, que ellos ganarán. Defensores del libre comercio en ambos lados dicen que nadie ganará. Me pregunto: “¿Cómo se visualiza una ‘victoria’?”.

Se está persiguiendo una condición global que ni siquiera pueden definir. La victoria seguirá siendo esquiva hasta que sepan lo que quieren. En mi opinión nadie gana. Mucha evidencia prueba que el libre comercio entre las naciones es la manera de optimizar la prosperidad a largo plazo, para todos.

La guerra comercial emprendida podría terminar sin ganadores. Las partes estarán en algún momento mejor y en otros peor. Entonces, tenemos que distinguir entre “ganar” y “mantener una ventaja temporal”. Sobre esta base, expertos opinan que Estados Unidos tendrá la ventaja inicialmente, y podría mantenerla por un año o dos. Esto se debe a que, por ahora, la economía norteamericana es relativamente fuerte y pueden resistir mejor cualquier represalia china.

Recordemos que China tiene crecientes superávits comerciales con gran parte del mundo. Un conocedor chino afirma que en cuatro años China podría reemplazar la pérdida de exportaciones de Estados Unidos, a través del aumento de transacciones con el resto del mundo. No se puede verificar, pero mirando las estadísticas generales ciertamente pareciera estimable. Eso no significa que el comercio estadounidense perdido no se hará sentir, pero China no está completamente indefensa.

Lo innegable es que las empresas estatales chinas y las inversiones extrajeras en su suelo, prosperan; y que los niveles de calidad de vida en China también aumentan. El vasto interior de ese inmenso país todavía es muy pobre, pero sus índices mejoran. Poco se habla sobre cómo financian este progreso. La respuesta: mucha deuda.

El mundo tiene la ferviente esperanza de que China haga un esfuerzo genuino por reducir sus prácticas abusivas; y, que el presidente Trump suspenda la subida de aranceles, siendo este el resultado más probable. En China así lo están visualizando los mercados y la mayoría de los chinos también.

Por eso los mercados mundiales están siendo optimistas sobre este proceso.

Exministro de Economía
resmahan@hotmail.com