Tal vez por deformación profesional y porque los ingenieros tratamos de expresar las cosas en sus dimensiones para entenderlas mejor y poder explicarlas, o porque aprendimos a manejar el sistema métrico decimal, con el que se pueden medir en unidades, múltiplos y submúltiplos de diez cualquier variable, y a lo mejor, porque hace tiempo un homeópata al cambiarme una dieta, me recomendó “diez días” como los necesarios para asumir el “cambio de hábitos”…
En los Sesenta, en mi ciudad natal, para ir a cualquier lugar lo hacía a pie… Al mudarme a San Salvador, a la colonia Libertad, me di cuenta de que tenía que aprender a utilizar los buses y prever el tiempo de espera y transporte para ir al centro. Después de diez días de práctica ya me sabía las líneas, las paradas y asumido el cambio de hábitos…
Cuando llegué a Alemania con 50 grados de diferencia, porque en enero del 66 aquí teníamos +36 y allá -14 grados, me propuse asumir el cambio en los primeros diez días y al undécimo, el frío, el abrigo, la nieve y la comida ya me eran familiares y así ha sucedido en los 17 lugares que he vivido en Alemania, España y aquí…
Y en lo último que he aplicado el método de los diez días fue en la reorientación de mis horarios de comida a solo tres momentos: a las 7:00 de la mañana, las 12:30 y a la 6:30 de la tarde.
¿Y este método para qué le puede servir a usted?… Para que cuando quiera adquirir nuevos hábitos o cambiar sus rutinas, asuma que los primeros diez días son muy importantes… Y desde ya le advierto que al cuarto y al séptimo días se verá tentado con abandonar…
Por ejemplo, si nunca fue a un gimnasio y ahora le hace falta, los primeros diez días serán los más complicados pero al undécimo le parecerá normal. Si llega a un nuevo trabajo, lo mismo… O cuando se casó, y cambió su rutina, ahora con su cónyuge, también fueron los primeros 10 días muy importantes para asumir la nueva vida. Y sucede parecido, cuando una pareja se separa o un matrimonio se divorcia…
Y también, cuando alguien emigra, los primeros diez días se siente más y al undécimo se asumió que la persona ya no está aquí, lo mismo que cuando fallece un ser querido, los primeros diez días son los más dolorosos, hasta que se adquieren nuevas rutinas asumiendo que el que se fue ya no está.
Y con el Mundial de Fútbol sucedió lo mismo a los aficionados de cada uno de los equipos; diez días después, la gente asumió la victoria o la pérdida de la Copa.
Pruebe el método de los diez días… Seguro que le funcionará. Diez días pasan rápido y si uno ya sabe que serán diez, hasta puede ser más fácil vivirlos, tanto en los cambios buenos como en los menos buenos…
Otra cosa… Desde que se destapó la enorme malversación de fondos, cada vez que firmo el pago de los impuestos pido a Dios que ese dinero sirva para comprar acetaminofén y jeringas para los hospitales y que no vaya a parar a las partidas secretas para sobresueldos y enriquecimientos ilícitos.
A pesar de todo, pase un buen domingo.
Ingeniero pedroque@metodopr.com