Circo político

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elsalvador.com

Por Teresa Guevara de López*

2018-08-12 5:00:58

El actual panorama político, que algunos columnistas con agudo sentido del humor han calificado de circo, y a sus protagonistas, de saltimbanquis, en el escenario preelectoral en que se desarrolla agrega una chispa que puede convertirse en un incendio, que pondrá en peligro la estabilidad de la Patria.

Aparece repentinamente un personaje con un ego superlativo, que luego de haber dejado en quiebra dos alcaldías, se le antoja ser presidente de la República, aunque ni de lejos dé el ancho, ni en formación académica, experiencia profesional, madurez y capacidad de gestión. Pero por su costumbre de hablar antes de pensar y menos meditar en las consecuencias, es expulsado del partido gobernante.

Se le ocurre fundar un nuevo partido, con el logo copiado a Dilma Rousseff, pero su inexperiencia no le permite calcular y respetar los tiempos de inscripción establecidos por las leyes electorales. Se rasga las vestiduras, acusa al TSE de bloquear su candidatura, y toma como taxi a un anémico CD, que no logró la cantidad mínima de votos para sobrevivir y al ser cancelado, el candidato sin partido asalta GANA, que fiel a su comportamiento de traiciones, lo recibe en el local del CD, cerca de la medianoche.

Pero curiosamente, a pesar del inmenso afán de protagonismo que lo caracteriza, no se aparece en la magna proclamación de su candidatura solitaria, alegando quebrantos de salud. ¿Qué enfermedad tan grave padecerá que lo ha mantenido hospitalizado, inmovilizado e incapacitado para disfrutar de su triunfo? Y aunque la exigua votación del 20 % de la militancia naranja ameritó una segunda proclamación y apoyo de las bases, siguió ausente el candidato tránsfuga. ¿Habrá todavía salvadoreños que lo consideren como una opción válida para dirigir los destinos del país en los próximos 5 años?

Otro escenario es que tras las internas de ARENA, que molestó a los que preferían al otro candidato, se esperaba que por el bien del país y la salud del partido tricolor, los que han sudado la camiseta, fundadores y otras relevantes figuras, demostraran la madurez política tan necesaria en estos momentos y se unieran para apoyar al candidato Calleja, pero aparentemente el berrinche continúa.

La coalición con el PCN y el PDC y permitir al partido azul nombrar a la candidata a la vicepresidencia parece una acertada decisión, porque se elige a una figura nueva, de la sociedad civil, no comprometida, con gran prestigio en el mundo académico, y una experiencia profesional admirable para una persona tan joven como es Carmen Aída Lazo, que demostrando alto grado de patriotismo, ha decidido abandonar la comodidad de la vida académica, para exponerse a ser blanco de toda clase de calumnias y acusaciones, que la hacen merecedora del respeto y la admiración de los ciudadanos pensantes. Le tocará aprender a generar una piel sumamente gruesa para que le resbalen las groserías e insultos que inundan las redes sociales; olvidarse del derecho a la privacidad que tenemos todos los ciudadanos, y ser sumamente cauta y prudente, meditando y contando hasta mil antes de hablar, para que sus palabras no sean interpretadas maliciosamente por personas que disfrutan haciendo el mal, y que no pueden ver ojos bonitos en cara ajena.

Estas son las ofertas que, con el candidato del FMLN elegido únicamente para cumplir con la Ley de Partidos Políticos, los salvadoreños tenemos para febrero 2019. No hay una fórmula perfecta y que llene las expectativas de todos, pero debemos considerar que al próximo gobernante le tocará sacar al país del profundo agujero en que nos han metido los dos gobiernos del Frente. ¿Seremos tan masoquistas como para escoger al peor?

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