Carta a mis amigos de Morazán: El presidente no invitado

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Paolo Lüers. Foto EDH/ archivo

Por Paolo Lüers

2020-12-18 5:44:34

Queridos amigos y compañeros de lucha:

¿Qué pasó con los guerreros de Morazán? No puedo creer que permitieron con ganas que un mamarracho como Bukele vaya a El Mozote para insultar el aporte de ustedes al país: su lucha por la democracia y por construir la paz. Llegar a El Mozote en helicóptero, movilizarse los últimos metros en su caravana de 4 camionetas, pararse en frente de los sobrevivientes de El Mozote y decir que  “la guerra y los Acuerdos de Paz fueron una farsa, un pacto entre cúpulas corruptas” es un insulto a ustedes. Lo que dijo significa que el sacrificio de los muertos de ambas partes y sobre todo de las víctimas civiles fueron en vano. 

Ustedes son los que entendieron por experiencia propia que hacer la guerra fue necesario para transformar al país, y que encontrar una salida negociada fue necesario para que el país pudiese cosechar los frutos de tanto sacrificio. Ustedes fueron los protagonistas de la guerra y los más urgidos de la paz. Incluso la generación de jóvenes en Morazán, que no vivió esta historia, entiende la necesidad de la guerra y los beneficios de la desmilitarización y de las garantías de derechos humanos que trajeron los Acuerdos de Paz. Hay que ser muy ignorante e insensible para desconocer esto, como lo hizo Bukele. Y hay que ser muy cínico y atrevido para usar el aniversario de la masacre de El Mozote para dar este discurso.

Me imagino que la gente decente entre los veteranos de Morazán y de los liderazgos sociales simplemente prefirieron no estar cerca de El Mozote este día, por respeto a las víctimas, no por respeto al visitante. Me hubiera gustado que ustedes le dieran una bienvenida de protesta, siempre pacífica, pero clara y cara a cara. Me hubiera gustado que el público televisivo, porque como todo lo que hace este presidente se vuelve mediático y propagandístico, hubiera podido ver que la gente de Morazán, siempre combativa, le dio la espalda. Tal vez la próxima vez, aunque dudo que va a dejarse ver mucho en el Norte de Morazán…

Con sus ataques permanentes a los Acuerdos de Paz, Bukele le da la razón a los radicales y militaristas dentro de ambos bandos enfrentados, quienes con los asesinatos de Ignacio Ellacuría y José Antonio Rodríguez Porth intentaron boicotear los esfuerzos de poner fin a la guerra. Ambos fueron personas claves para alcanzar una solución negociada: Ellacuría como intermediario entre Alfredo Cristiani y la Comandancia del FMLN, Rodríguez Porth como principal asesor del presidente. Fracasó este intento de parar el proceso de paz, la razón triunfó sobre la intransigencia. Y ahora viene el séptimo presidente de la postguerra y rompe con el consenso nacional que dio fin a la guerra e inicio a la democratización. 

Sin embargo, el consenso social que dio inicio a la paz es más fuerte que el poder de un gobierno. Bukele le puede hacer daño, pero no lo puede destruir. Ustedes aprendieron durante la guerra que hay que recibir todo lo que el gobiernos sienten necesario ofrecerles como si fueran dádivas, pero nunca se dejaron comprar. Recibieron alimentos, medicinas, insumos agrícolas, jornadas médicas en las “acciones cívicas que el ejército y el gobierno repartieron, pero nunca se dejaron “ganar las mentes y los corazones de la población”. No creo que esto haya cambiado.

Déjenle a Bukele la ilusión de haberse ganado las mentes y corazones de la gente de El Mozote y de Morazán, y sigan adelante confiando en su propia fuerza moral y organizativa. Y los compañeros que se han dejado enrollar con el movimiento populista de Bukele, recapaciten y recuperen su dignidad. El hombre les escupió en la cara.

Saludos, Paolo Lüers