Carta a los caballeros de FUSADES y la mujer que hoy la dirige: Los odian por sus cualidades

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Imagen de carácter ilustrativo y no comercial. Pixabay

Por Paolo Lüers

2021-11-12 5:32:15

Estimados amigos:

Ya tenía casi lista mi carta, dedicada como todos los sábados al cine y las series de televisión. La guardé, porque hoy en la mañana el señor Alejando Zelaya, que en el gabinete de Bukele hace las veces de ministro de Hacienda, se apersonó en la Fiscalía para exigir que investiguen y acusen a FUSADES por evasión de impuestos y lavado de dinero. Es la misma acusación por la cual Daniel Ortega tiene presa a Cristiana Chamorro y otros opositores que podían ser peligrosos como candidatos presidenciales.

Me siento obligado a reaccionar a esta nueva movida de acoso contra la masa crítica de este país. Porque yo debo mucho a FUSADES, más bien a las excelentes personas que la han conducido. Recién salido de la guerra, todavía atrapados en la confrontación e intolerancia, encontré en FUSADES el núcleo de personas que predicaron -y vivieron- la tolerancia, el diálogo y la moderación, pero con firmeza de principios, como elementos claves para llenar de vida la paz y la democracia logrados luego de años de violencia, odio y destrucción.

FUSADES y la UCA fueron los principales centros de pensamiento crítico y de generación de diálogo y concertación en la posguerra. Es por esto que Nayib Bukele los odia tanto. Todo lo que FUSADES representa -la tolerancia, la independencia, la honestidad intelectual, el pluralismo, el diálogo y la concertación- Bukele lo detesta. Tiene miedo a estos valores de civilidad y por estos los quiere destruir.

No voy a hablar aquí de las ridículas acusaciones que Bukele mandó a Zelaya hacer contra FUSADES. De estas se puede defender esta fundación de brillantes mentes. Yo estoy hablando de las cualidades de este centro que representa buena parte de la masa crítica de la cual dispone nuestra sociedad, y que está intacta a pesar de todos los ataques.

FUSADES es una institución fuerte, porque ha sido dirigida por personajes fuertes. Cuando yo tomé contacto con la fundación, la dirigió Tony Cabrales, quien para mí es uno de los últimos caballeros de nuestros tiempos. Tony tuvo una extraordinaria capacidad de incluir a todos los que tienen algo que aportar a la tarea de generar conocimiento y teoría, pero también propuestas y políticas públicas. Su honestidad incuestionable y su generosa tolerancia lo convirtieron en el anfitrión y moderador de los diálogos necesarios para el país. Le siguió como presidente Chaco de Sola, otro gentleman y gran catalizador de diálogos. Y luego, ya de otra generación, Miguel Ángel Simán, otro tipo comprometido con la misión de esta fundación: generar los conocimientos y los acuerdos necesarios para que este país avance en su desarrollo económico, democrático y social. Y hoy despacha como presidenta de FUSADES Claudia Umaña, mujer que tengo años de admirar y respetar por su mente abierta, crítica e independiente.

¿Cómo alguien como Nayib Bukele no va a odiar una institución con estas cualidades, estos principios y estos líderes? Representan todo lo que él detesta, desde la hondura de sus complejos de inferioridad, sus envidias, su falta de inteligencia intelectual y, más grave aún, emocional.

Los ataques contra FUSADES nada tienen que ver con su fideicomiso ‘offshore’, que le permite mantener su independencia. La independencia siempre es, en última instancia, económica y financiera, no sólo intelectual y ética. Los ataques incesantes contra FUSADES nada tienen que ver con impuestos o lavado de dinero, sino exclusivamente con lo que representa y Bukele no: honorabilidad, principios, moderación y tolerancia. Y con lo que FUSADES produce y Bukele no puede producir: políticas públicas racionales, acuerdos y planes de nación.

Quiero decir a Tony, Chaco, Migue y Claudia, quienes representan a todos los amigos y talentos reunidos en FUSADES, que no están solos.

Saludos, Paolo Luers