Carta a Fito Salume: Piratería

descripción de la imagen
Óscar Cerén dio una asistencia para gol de Rodolfo Zelaya en la Liga de Naciones de Concacaf. Foto EDH / Archivo

Por Paolo Lüers

2021-03-22 4:26:56

Estimado señor:

Si usted hubiera fundado su medio digital ‘Diario1’ con ambiciones editoriales, y si sus redactores estuvieran trabajando bajo la ética profesional de los periodistas, no se le ocurriría piratear artículos de otros medios o autores sin pedir y obtener permiso. Es uno de los pecados que entre periodistas, profesionales y empresas mediáticas serias no se cometen. Es cuestión de honor.

Pero su ‘Diario1’ lo cometió, no sé si bajo instrucciones suyas, pero seguramente sin que usted interviniera para reparar el daño, retirar la publicación pirateada y pedir disculpas. Errores se pueden cometer, pero también se pueden reconocer y reparar. También es cuestión de honor.

El miércoles 17 entregué una crónica sobre las elecciones municipales en Metapán a mi periódico, El Diario de Hoy, para ser publicada en dos entregas el jueves 18 y el viernes 19 de marzo. Desde hace 13 años, todo el mundo sabe que EDH es el único periódico salvadoreño en el cual publico. Siempre acostumbré a publicar mis notas, columnas o cartas para EDH la noche anterior en mi blog personal Siguiente Página, más o menos a la misma hora en que desde EDH las suben a su sitio digital elsalvador.com. Ya no lo voy a hacer, sabiendo que hay piratas acechando al periodismo.

Esta vez, posteé el material programado para el jueves en mi blog el miércoles a las 6 p. m. Por razones técnicas, en EDH hasta las 9.15 p. m. estaban listos para subirlo al sitio elsalvador.com. Pero cuando estaban a punto de hacerlo, nuestros editores se dieron cuenta que a las 9 p. m. este mismo material de mi autoría ya había salido en ‘Diario1’. Valoraron la situación inédita y decidieron suspender la publicación de este material, tanto en su versión digital como en su versión impresa, porque ya estaba ‘quemado’ por la piratería de otro medio. Y no cualquier nota ni cualquier medio: Mi nota “Una ‘golpiza de cantina’ contra todos los poderes de Metapán” fue pirateada precisamente por ‘Diario1’, un medio creado por usted como instrumento para su guerra privada contra el Cartel de Texis y el consorcio Gumerasal, que compite con sus empresas. 

Nadie desconoce que usted y su ‘Diario1’ tienen el interés establecido de perjudicar a Juan Samayoa y ‘Chepe Diablo’, los caciques de Metapán. Si salía en ‘Diario1’ una nota de El Diario de Hoy, que menciona de manera crítica a estos personajes, al mismo tiempo en ‘Diario1’, cualquier podría sospechar que esta doble publicación era producto de una maniobra política entre los dos medios. Pero nosotros no nos dedicamos a este tipo de maniobras. Es más, si ustedes me hubieran pedido permiso, yo se lo hubiera negado. Y aunque a mí como autor me dolió que la nota de “la golpiza de cantina” no saliera en las páginas de El Diario, fue prudente no publicarla, una vez que ustedes nos habían hecho trampa pirateándola. Cuestión de principios.

Yo no escribí esta nota para tomar parte en la guerra comercial, de comunicación y jurídica entre usted y el grupo Samayoa/Salazar. La escribí por curiosidad. Quería entender por qué en la votación por alcalde en Metapán hubo un resultado tan diametralmente diferente al resto del país. Y déjeme asegurarle que don Israel Peraza, el personaje principal en esta crónica, no decidió correr por la alcaldía de Metapán por ninguna razón que tuviera que ver con usted y sus intereses personales y comerciales.

En este contexto, apoderarse ilegalmente de mi crónica y lanzarla en su ‘Diario1’ no sólo fue una acción violatoria a la ética periodística, sino a la vez una maniobra política de muy bajo nivel.

Cuando un empresario pone un medio de comunicación, una fundación supuestamente en pro de la transparencia y hasta un partido político con la única razón de tener instrumentos en su pelea comercial contra competidores, todo sale mal: el medio, la fundación, el partido, y el hombre detrás de los tres.

El periodismo es una cosa seria y responsable. Pero esto a lo mejor usted no lo entiende y no le preocupa.

Saludos, Paolo Luers