Carta al presidente electo: Where’s the beef?

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En el interior, de la vivienda fueron asesinados Luz Hermelinda Osorio y Alfredo Enrique Vásquez Sorto, madre y padre de Carmen Osorio. Foto EDH/ Lissette Lemus

Por Paolo Lüers

2019-04-27 5:10:55

Señor:

Revisé la sopa que nos sirve. Como usted supuso, se encontraron pelos en ella. Pero no encontré ninguna carne. ¿Dónde está la carne, presidente?

‘Where’s the beef?’. Con esta pregunta, Walter Mondale remató a su rival Gary Hart en el debate entre precandidatos presidenciales del Partido Demócrata en 1984. Hart explicó su plan de gobierno y Mondale solo tuvo que preguntarle ‘Where’s the beef?’ para ganar la primaria. La frase se había hecho famosa este mismo año con la campaña de Wendy’s, haciendo burla de los Big Macs de la competencia, que tenían panes gigantescos y poca carne.

A partir de lo de Wendy’s, Mondale usa esta frase para decir: pura paja, nada de sustancia. Incluso en alusión al tamaño del órgano sexual de los machos.

Regresemos a su sopa. En su Facebook live del miércoles 24 de abril, usted describió cómo lo maltrata la prensa: haga lo que usted haga, siempre le encuentran ‘un pelo en la sopa’. Sus troles ya habían preparado el hashtag para convertir en campaña las palabras de su líder, #ElPeloEnLaSopa.

Pues hombre, sírvanos una sopa sustanciosa, una que tenga carne, no solo sabor de cubitos. Y aunque encontremos uno que otro pelo en la sopa, cosa que siempre se dará, vamos a hablar de la carne, de la sustancia, del sabor, del contenido, de las propuestas, de las soluciones. Pero si no hay carne, ¿qué hacemos?

La gente, sobre todo la que votó por usted, quiere saber qué tipo de gobierno está armando Bukele y con quiénes. Han pasado dos meses de la elección y quieren saber qué va a hacer el nuevo gobierno. Usted no lo dijo en campaña y no lo dice ahora. Pero sale con un monólogo de media hora para hablar de dos cosas: de lo mal que le tratan los medios y de cómo va a consolidar su partido. ¿Y la carne, pues? Nuevas ideas no se come.

Entonces, al no encontrar carne, lo que encontramos son los pelos.

De paso sea dicho, cada día se parece más a Funes: la comunicación reducida a monólogos, Funes en su programa de radio, usted en su Facebook live. Ustedes piensan que es comunicación con el pueblo, pero son puros monólogos. No hay diálogo. No hay debate. No hay preguntas y respuestas. Y la otra cosa que usted aprendió de Funes es desde el poder señalar y atacar a sus críticos al aire, con nombre y apellido. Así como Funes me sacó varias veces en su programa radial sabatino, usted me sacó en su Facebook live. Usted tiene razón en decir que como presidente también tiene libertad de expresión, igual que cualquier ciudadano y periodista tiene el derecho de criticar al gobernante. Claro que sí. Solo que quien lo hace desde el podio del poder, desde la inmunidad de la Presidencia, tiene otro tipo de responsabilidad. Puede caer en abuso del poder.

A veces es incómodo que te ataquen desde la altura del poder. Pero no me intimida. Voy a seguir señalando los pelos que encuentro en las sopas mal cocidas y la falta de carne y sustancia.

Lo que me preocupa no es que me puedan atacar, primero en un programa presidencial y luego en campañas de troles, sino la expectativa de tener otro presidente, como antes Funes, que se niega a someterse al escrutinio crítico de la prensa.  

Saludos, Paolo Lüers