Grecia Cruz, de 23 años, es una joven vicentina egresada de Ingeniería Agroindustrial de la Universidad de El Salvador (UES) quien desde que era una niña soñaba con tener una empresa propia, que logró al montar una empresa fabricante de vinos de camote en San Vicente, una raíz que se cultiva en esa zona de nuestro país.
La idea de utilizar el camote surgió porque a Grecia le gustaba participar en ferias de emprendedores y, en una ocasión, le dijeron que era necesario que su producto incluyera esa raíz.
Fue así como se valió de sus conocimientos académicos y puso en marcha el proyecto de la elaboración del vino.“Desde que tenía 12 años me comencé a relacionar con la fabricación de bisutería y soñaba con tener algo propio, una vez se me vino a la mente hacer vino de camote y le dije a mi mamá. Ella me dijo, ¡estás loca!”, manifestó entre risas la universitaria.
El camote (del náhuatl camohtli) también conocido como batata, chaco o papa dulce, es nativa de Centro y Sudamérica y ha estado presente en la dieta de nuestros antepasados.
La joven empresaria asegura que no han sido fáciles estos tres años para mantener a flote el proyecto.