Las pandillas no han estado ausentes del escenario político e incluso forman y han formado parte de partidos políticos, pero más allá de aspirar a formar su propio partido, ellos usan a los partidos que están en el poder, ha afirmado esta mañana la investigadora en temas de seguridad, Jeannette Aguilar.
"Vemos que las pandillas instrumentalizan a los partidos en el poder, están dispuestos a negociar con el que esté en el poder porque de esa manera se va a materializar su agenda de demandas y reivindicaciones", dijo Aguilar en una entrevista en la radio YSUCA a la pregunta de si considera que estos grupos delictivos pueden llegar a formar su propio partido.
La investigadora no cree que las pandillas tengan interés en crear un partido propio, sino que como ocurre con todo grupo armado y delincuencial, su enfoque es el lucro a través de una red criminal. "La adquisición del poder es más instrumental, orientado a llevar adelante sus negocios", agregó.
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Aguilar recordó que estos grupos criminales ya han sido parte de institutos políticos como GANA, ARENA y FMLN y no solo ahora que se les señala de ser miembros de Nuevas Ideas, pero cree que esto responde más que buscan asegurar un control de los territorios donde tienen sus negocios.
"Hay que reconocer que los pandilleros al igual que el resto de población tienen actividades políticas y hemos encontrado que estas no se diferencian mucho de las actividades o de identificación partidaria que pueda tener la población, se identifican con uno u otro partido, y eso ha posibilitado los pactos", afirmó.
En investigaciones periodísticas ha quedado revelado, por ejemplo, la tregua de pandillas en el gobierno de Mauricio Funes y cómo esta administración la apoyó dándole privilegios, sobre todo dentro de las cárceles.
En dos publicaciones, el periódico digital El Faro reveló cómo el gobierno de Nayib Bukele ha sostenido negociaciones con las pandillas. La más reciente de estas investigaciones incluye imágenes del director de Centros Penales, Osiris Luna Meza, guiando a presuntos cabecillas de pandillas para que se reunieran dentro de las prisiones con otros cabecillas. Se le ve junto a varios hombres cubiertos de rostros y algunos hasta con guantes, supuestamente para ocultar los tatuajes asociados a su pandilla.
Ante estas revelaciones, Aguilar apuntó que las pandillas han desarrollado una evolución política en términos de redefinición y en términos de su capacidad de influencia, de respuesta y de articulación al margen de sus actividades pandilleriles, tan es así que es posible de que miembros de la MS y de la pandilla 18 se sientan a organizar y a diseñar juntos posturas políticas frente a funcionarios públicos y frente a los gobiernos de turno.
Bukele tiene pocas posibilidades de reelegirse
Aguilar también opinó sobre la decisión en torno a la reelección presidencial tomada por la Sala de lo Constitucional que ha sido impuesta por el oficialismo. "La reelección es inconstitucional, la Constitución la prohíbe a través de varios artículos, por lo tanto, la decisión no tiene ningún valor jurídico, hay una ilegitimidad e ilegalidad de origen, no son magistrados sino funcionarios impuestos ilegalmente, inconstitucionalmente", dijo.
Pero más allá de la Sala Constitucional tan cuestionada, Aguilar puso su mirada al papel servilista que está desempeñando el Tribunal Supremo Electoral, y el que probablemente desempeñe en elecciones futuras.
Para la investigadora, esta actitud del TSE de avalar casi de inmediato la decisión de la Sala sobre la reelección y si se va a prestar al autoritarismo, "se abre la posibilidad que las elecciones puedan llegar a ser manipuladas, la garantía de elecciones justas y libres se pierde y se ve amenazada abiertamente por esta actitud de estos cuatro magistrados del TSE".
Pero esto no es algo aislado, pues Aguilar considera que esta medida inmediata del Tribunal también responde al análisis de que el mismo grupo de poder que está haciendo estas acciones se enfrenta a un declive del apoyo popular, a esto sumado la difícil situación de economía familiar y el rechazo a la adopción del Bitcoin.
En ese marco y si se dieran elecciones justas y transparentes, si funcionan los mecanismos institucionales para garantizar eso, Aguilar dice que Bukele tiene menos posibilidades de reelegirse en 2024. Esto también tomando en cuenta de que en las elecciones pasadas solo el 27 % del padrón respaldó a Nuevas Ideas y el hecho de que en recientes encuestas un alto porcentaje de la población no tiene identificación partidaria.
"Si en 2024 hay elecciones presidenciales bajo mecanismos institucionales de transparencia, una adecuada competencia, de libertad y el TSE garantiza que se respete el voto y la decisión popular, me parece que Bukele no podría reelegirse", consideró Aguilar.