Los fuertes vientos de hace una semana provocaron pérdidas económicas a productores de jocote barón rojo de San Lorenzo, en Ahuachapán, debido a que el fruto maduro se cayó de los árboles antes que lo pudieran cortar.
El mismo, en alguno de los casos, estaba destinado para ser entregados a empresas exportadoras; sin embargo, los productores no podrán honrar dicho compromiso.
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A dicha situación se suma que los precios del jocote han estado bajos debido a que las personas no lo han comercializado, como en otros años, a Guatemala y Honduras, porque los compradores aún tienen temor por el COVID-19.
Este es el segundo año consecutivo que los lugareños reportan pérdidas económicas en las cosechas, ya que durante el 2020 no lograron cortar el fruto porque no encontraron mano de obra, debido a que el gobierno había establecido una cuarentena domiciliar obligatoria por el coronavirus.
El productor Álvaro Ascencio tiene 61 años de edad y la mitad de ellos se ha dedicado al cultivo del jocote barón rojo. Durante todo ese tiempo nunca reportó pérdidas por dichos fenómenos.
Él, junto a su familia, cultiva 80 manzanas, de las cuales en la mayoría experimentó pérdidas de la fruta por la situación climática.
“Precisamente el Jueves Santo anduvimos con unos amigos y se admiraron de ver la cantidad de jocote que había en los árboles. Me dijeron que si no tenía miedo de perderlo y les dije que no; pero no contábamos que estos últimos días iba a ser más duro el viento. Siempre se ha caído jocote; pero no así. En el suelo ya no funciona porque se golpea, tampoco se tiene la capacidad de pepenarse aunque se hubiera utilizado para otra cosa porque es demasiado”, expresó el productor.
La situación generó, en su caso, la pérdida de 120 fuentes de empleo en el caserío El Jicaral, cantón San Matías, de San Lorenzo.
Mientras que la gerente de la empresa La Quiruba, Sara Ruiz, señaló, previamente a los fuertes vientos, que el precio del jocote está bajo, aunque esta temporada se ha reportado una buena producción de la fruta.
En años anteriores han comercializado las 45 libras de jocote a $8; pero este año, el precio está entre los $2 y $3 por la misma cantidad.
Cuando llega a dicho precio, los productores esperan que el producto madure en los árboles para ser comercializado a las empresas exportadoras a un mejor precio; pero los fuertes vientos generaron pérdidas económicas para los productores.
A eso se suma que luego de la Semana Santa los precios experimentan más bajas debido a que entra otra fruta de época, como el mango.
“Actualmente el mercado informal local se ha saturado por lo mismo de las restricciones porque en otro años, antes de la pandemia, mucho de nuestro jocote salvadoreño se iba para otros países, como Honduras y Guatemala. Este año por las mismas restricciones a través de la pandemia que se ha tenido tanto acá en El Salvador como en estos países, el jocote no ha tenido la circulación que ha habido anteriormente. Eso ha afectado en que el precio local ha bajado enormemente en la producción, no ha sido tan rentable como en otros años”, explicó Ruiz.
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Las restricciones a las que hace referencia están relacionadas a que, por ejemplo, empresas extranjeras y los mismos mercados han desistido en comprar el producto por la poca demanda que tienen, ya que sus economías no están reactivadas completamente.
Ruiz expresó que como empresa tienen doce manzanas cultivadas con jocote barón rojo; de las cuales esperaban sacar por cada una, 300 jabas con producto.
La producción del jocote se ha convertido en uno de los motores principales de la economía del municipio, ya que las 1,000 manzanas que son cultivadas permiten una producción anual, en temporada sin adversidades, de 5,000,000 de libras y la creación de al menos 4,500 fuentes de empleo, de acuerdo a registros periodísticos.
El cultivo de dicha fruta en San Lorenzo inició de manera formal hace 27 años, llevando rentabilidad y desarrollo al municipio, cuya población enfrentaba en ese entonces extrema pobreza.
Suelo árido y temperaturas altas, son dos de las condiciones que se deben de cumplir para la producción del jocote barón rojo, cuya cosecha es entre febrero y mayo.
