Víctor Silhy: “El Salvador tiene una gran ventaja al tener una sólida industria farmacéutica”

Para el presidente de ALFA, la industria nacional de fármacos ha sabido mantener el suministro de medicamentos ante la pandemia.

descripción de la imagen
Víctor SilhyFoto EDH / Cortesía

Por Karen Molina

2020-08-18 10:20:42

El presidente de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de El Salvador (ALFA), Víctor Silhy, expone los retos que enfrenta la industria farmacéutica en el país y uno de ellos ha sido satisfacer la demanda para la población durante la pandemia.

¿Cómo se ha comportado la industria farmacéutica durante la pandemia?

Para la industria farmacéutica ha sido un gran reto mantener los puestos de trabajo en medio de la pandemia ya que ha tenido que sobrepasar varios obstáculos en los suministros de materiales.

La industria farmacéutica ha tenido que adaptarse a los cambios en las formas de trabajo fortaleciendo los nuevos modelos de venta (call center, comercio electrónico, apps y entregas a domicilio), a fin de satisfacer la demanda y contribuir a que la población se quede en casa. Para mantener saludables a nuestros colaboradores hicimos adecuación de espacios e infraestructura, campañas de concientización e implementación de protocolos.

¿Qué retos ha afrontado la industria de fármacos en la pandemia?

Hemos tenido que diversificar las líneas de negocios hacia la producción de insumos, productos de higiene, manitas limpias, entre otros por la demanda de la población.

Orgullosamente tenemos que decir que la mayoría de la industria farmacéutica salvadoreña ha logrado superar mucho de estos retos y así poder continuar con el suministro de productos al mercado.

Otro aspecto fundamental ha sido garantizar el abastecimiento de productos farmacéuticos a los hospitales, droguerías y farmacias de nuestro país, así como apoyar al gobierno con la donación de medicamentos y otros insumos para la población que ha sido afectada por la pandemia.

Durante este tiempo, esta industria ha sido la más importante para transmitir confianza a la salud de los salvadoreños. ¿Cómo considera usted la importancia de este sector en medio de esta crisis?

La industria farmacéutica salvadoreña ha jugado un papel medular en mantener el suministro de medicamentos a la población y de esa manera dar seguridad a los hogares salvadoreños, en el sentido que los medicamentos necesarios están disponibles, y por tanto ha contribuido a dar tranquilidad a la población.

La industria ha buscado satisfacer la demanda de medicamentos en general y de los productos específicos para el COVID 19 manteniendo altos estándares de calidad en la elaboración de los productos, los cuales además cuentan con el respaldo y la vigilancia de la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM).

? LEA ADEMÁS: Las farmacéuticas trabajan a doble turno por la demanda

El Salvador tiene una gran ventaja al tener una sólida industria farmacéutica salvadoreña que está en la capacidad de responder ante una crisis sanitaria, que demande medicamentos fabricados con calidad. Se ha logrado un suministro rápido y la dispensación de los mismos, según la demanda de salud pública. Esta fortaleza de la industria farmacéutica salvadoreña ha sido reconocida por el recién llegado Embajador de Panamá en El Salvador, Enrique Palacios Pinzón, quien ha admirado y reconocido el papel tan importante que la industria farmacéutica salvadoreña ha realizado durante esta emergencia en el país.

¿La industria farmacéutica salvadoreña cubre la demanda nacional en la pandemia?

La industria farmacéutica ha logrado satisfacer la demanda de medicamentos en general y de los productos específicos para el COVID 19, los cuales han contado con los registros sanitarios emitidos por la DNM, quien es la institución garante de la calidad, seguridad y eficacia de los mismos.

Muestra de lo anterior son los paquetes de medicamentos que entrega el gobierno, los cuales contienen productos fabricados y acondicionados por laboratorios salvadoreños.

Contar con una industria farmacéutica nacional es fundamental en tiempos de crisis sanitaria, ya que esto ha permitido no sufrir de un desabastecimiento como el caso de otros países que, durante esta crisis, al no contar con una industria nacional se les ha dificultado garantizar el acceso a productos farmacéuticos de calidad para combatir esta pandemia.

Puede hablarse de un porcentaje de crecimiento en el consumo de productos farmacéuticos. ¿En qué porcentaje creció en los últimos meses?

La demanda en estos últimos cuatro meses se ha comportado de manera errática y se puede comparar a una montaña rusa con puntos muy altos y puntos muy bajos. Ha habido mucha variabilidad y se estima que en promedio el crecimiento del mercado ha sido apenas del 5%, lo cual es un crecimiento normal para la industria.

Claro que hemos tenido medicamentos que son muy específicos para el tratamiento del coronavirus o su prevención que han tenido incrementos en su demanda muy altos, pero esto ha sido compensado con caídas de muchos medicamentos en otros rubros.

La automedicación ha sido una constante en esta crisis. ¿Cómo ha visto usted este tema y cómo lo han manejado a través de las farmacias?

En nuestro país la automedicación siempre ha sido un porcentaje importante del mercado y al estar las clínicas de los médicos cerradas se ha notado un incremento. Sin embargo, el control normado a través de la Dirección Nacional de Medicamentos de solamente vender ciertos medicamentos con receta médica ayudó mucho a controlar la automedicación.

Culturalmente en El Salvador y otras regiones del mundo la automedicación forma parte de la idiosincrasia y se presenta como uno de los retos precisamente en educar a la población en el uso adecuado de los productos.

En el caso de El Salvador, todas las farmacias del país desarrollan el papel de botiquín de la población que acude a ellas día a día cuando necesitan de un producto y se les sirve por la unidad que el solicitante requiere, ya que buena parte de la población pide el producto fraccionado de su empaque original para completar sus tratamientos.

La industria farmaceútica ha incorporado procesos innovadores para atender las necesidades de los salvadoreños. Foto EDH / Cortesía

El precio de los productos farmacéuticos ha sido clave durante esta crisis. En los últimos días muchas personas aseguraban que los precios de los productos habían aumentado, pero otros señalaban que hay suficiente oferta y por lo tanto los precios tendrían que bajar. ¿Cómo se ha comportado la industria farmacéutica en cuanto a precios?

A pesar de que los costos para la industria farmacéutica subieron debido a que se ha tenido que adaptar a los cambios en las formas de trabajo, dar transporte privado a todos los colaboradores y costos más altos de flete, tanto de materias primas como de material de empaque, ha tenido que hacer frente a la limitada operación de proveedores claves por cierres de algunas fronteras o mayores controles para la exportación de los países en los que se elaboran materias primas. No se ha notado un incremento en los precios ya que en nuestro mercado hay mucha competencia, lo cual ayuda a mantener los precios en niveles competitivos.

En el caso de otros insumos es de mencionar que durante el tiempo que estuvo vigente el decreto que facultaba a la Defensoría del Consumidor (DC) a regular los precios de alcohol gel y mascarillas, la DC tenía establecido como precio de venta para las mascarillas rectangulares descartables $0.98 y para las mascarillas KN 95 $2.94 y ahora tanto las mascarillas descartables como la KN 95 se venden a menos de la mitad del precio que hubo durante el control, debido a la alta competencia.

Igualmente, algunos productos farmacéuticos se están dando en oferta 1+1, lo que nos indica que el libre mercado, por la competencia natural, hace bajar los precios.

No podemos olvidar que la Ley de Medicamentos en 2012 bajó sustancialmente los precios de los medicamentos bajo receta médica que existían en el mercado. La DNM establece un precio de venta máximo para los medicamentos que requieren receta al grado que algunos laboratorios internacionales dejaron de exportar a El Salvador varios de sus productos como la viagra. Dicho producto vuelve al mercado salvadoreño después de ocho años y aparece ahora por primera vez en Farmacias San Nicolás.

Con el confinamiento, las farmacias tuvieron que modificar su forma de trabajo y trasladaron sus operaciones a una modalidad online. ¿Cuánto aumentó el comercio de productos farmacéuticos a través de las plataformas digitales?

Definitivamente el consumidor se volcó a los medios digitales para poder surtir su demanda de productos farmacéuticos. Las farmacias en el país no estaban listas para este incremento tan grande de la demanda en estos canales y se han tenido que adaptar rápidamente ajustando sus Call Center, reforzando o creando una presencia digital, ya sea en páginas web con comercio electrónico o aplicaciones para celulares. Las farmacias que lograron hacer esta transición y mantener abierto los canales de suministro de medicamentos se han logrado mantener en ventas, a pesar de tener cerrados los locales que están ubicados en centros comerciales, ya que el incremento en la demanda digital ha ayudado a balancear la caída de los locales cerrados. Por ejemplo, quienes pudieron cubrir mejor la demanda electrónica en el país fueron: en el oriente las Farmacias Brasil, en el occidente las Farmacias Belén y en San Salvador las Farmacia San Nicolás; y tuvieron que incorporar o reforzar en su gama de servicios el chat, correo electrónico, call center, aplicaciones móviles y el e-commerce.

¿Han tenido las farmacias problemas con suministrar productos farmacéuticos europeos debido a la paralización económica mundial?

Los retos han existido en toda la cadena de suministros para productos farmacéuticos, tanto para conseguir materias primas como materiales de empaque. También ha sido difícil conseguir productos terminados de varios lugares del mundo que sufrieron alzas grandes en su demanda debido a la pandemia.

? TE PUEDE INTERESAR: Sector farmacéutico, uno de los pocos que mejoró sus exportaciones en junio

No obstante, en ningún momento de la crisis faltaron en El Salvador los productos necesarios para atender la situación de la pandemia, aunque se agotaban algún día, pero rápidamente se iban obteniendo de los centros logísticos de estos laboratorios internacionales. Un factor beneficioso ha sido que los centros logísticos de ellos se encuentran en Panamá y los productos ingresan vía aérea, lo que permite facilitar el acceso a los medicamentos.

Hay que felicitar a todos los laboratorios farmacéuticos de El Salvador socios de ALFA, ya que mantienen trabajando sus plantas de producción con mucho esfuerzo y sacrificios, sin escatimar en tiempo ni dinero, para lograr el objetivo principal que es abastecer las necesidades de la población con medicamentos de calidad, seguros y eficaces.