Hacer turismo en tiempos de pandemia no ha sido fácil ni para los turistas ni para las empresas. Estas últimas han perdido miles de dólares desde que comenzó el confinamiento en marzo de 2020. Muchas cerraron y otras han tratado de sobrevivir pese a que el turismo sigue decaído.
Y es en ese afán por mantenerse activas que muchas de ellas han comenzado a certificar sus servicios para seguir ofreciendo a sus clientes viajes seguros y confiables tanto en su logística como contra el COVID-19.
Hace unas semanas 16 empresas turísticas lograron certificarse con un sello de bioseguridad otorgado por el Ministerio de Turismo y el Organismo Salvadoreño de Normalización (OSN). Este certificado los valida como empresas seguras que cumplen responsablemente los protocolos de bioseguridad contra el COVID-19 y que además se han capacitado en otras áreas como el manejo de desechos sólidos y una administración responsable de sus finanzas.
Ernesto Mochilero es una de las agencias que ya obtuvo esta certificación y que comenzó capacitando a su personal, incluso, mucho antes de que el Ministerio iniciara el proceso.
“Desde que inició la reactivación económica nosotros nos propusimos una serie de medidas para nuestros viajeros: les entregamos a cada uno de ellos una mascarilla y alcohol gel y sanitizamos el transporte y tomamos temperatura. Eso generó confianza en nuestros clientes”, dijo Ernesto Ayala, propietario de la agencia de viajes.
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Durante la pandemia, esta pequeña agencia de viajes tuvo que suspender todas sus actividades, que en su mayoría eran viajes al exterior. Pero en medio del confinamiento, la empresa continuó realizando trámites administrativos que los fortaleciera como una empresa formal. Ayala cuenta que durante este tiempo no solo logró formalizarse con el ministerio de Turismo, sino que además, buscó certificarse para que cuando se reabriera la economía, su negocio estuviera preparado.
Fue así como envió a todos sus colaboradores a una serie de capacitaciones para que estos supieran qué procedimientos seguir y recomendar a sus clientes en cada viaje.
Y los resultados que han obtenido tras la certificación han comenzado a dar frutos.
“Hemos comenzado con bastante clientela que confía en nosotros” dijo Ayala, quien afirma que tras la aplicación de las medidas de bioseguridad han visto a nuevos clientes. Sus protocolos además, han convencido a empresas importantes que están enviando a sus colaboradores a otros países con la ayuda de esta agencia de viajes. También está ofreciendo paquetes privados para pequeños grupos o clusters que no quieren involucrarse con otras personas desconocidas.
“Nuestra prioridad es ahora generar confianza en nuestros clientes, que se sientan seguros”, agregó Ayala.
Hoteles
Armonía Hostal, un pequeño hotel de 18 habitaciones ubicado en San Salvador, también es otro de los negocios certificados por el Ministerio de Turismo que ha tenido que adecuar todos sus servicios a los nuevos estándares de bioseguridad.
“Para nosotros es muy importante esta certificación porque además de generar confianza en nuestros huéspedes, también es bien visto a nivel internacional que El Salvador esté bien preparado para recibir a los turistas”, dijo Alexander García, administrador de Armonía Hostal.
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Este hostal fue uno de los negocios que prestó sus instalaciones al Ministerio de Turismo para que sirviera como centro de cuarentena para los turistas que llegaron al país durante la pandemia. Pasado ese periodo, ninguno de sus empleados resultó positivo a COVID-19.
Para García haber sido parte de estos hoteles contratados por el Gobierno sin que ninguno de sus empleados se contagiara fue la prueba de fuego que les mostró que sí se puede prestar un servicio de alojamiento con total seguridad.
García afirma, además, que desde noviembre pasado han comenzado a recibir a extranjeros. En un periodo normal, sin pandemia, los turistas extranjeros representaban el 80 % de su clientela. Hoy, con el sello de bioseguridad, han comenzado a aumentar el número de huéspedes, que se muestran confiados del servicio que les da la estancia.
La limpieza continua de las habitaciones, las áreas comunes y todos los protocolos aplicados desde la llegada del huésped han sido claves para que su clientela comience a incrementar.
“Estamos recibiendo sobre todo turistas de Estados Unidos y salvadoreños que viven allá y han venido al país a hacer trámites o ver a sus familias”, contó Alexander, quien espera que 2021 sea un mejor año para la empresa, pese a que el virus sigue siendo una amenaza.
“Al haber una buena imagen y publicidad, se espera que las personas tengan confianza y se genere un mayor turismo y que la cadena se una y esté bien fortalecida. Tenemos alianza con los de transporte y los touroperadores”, contó.
Según el Ministerio de Turismo, este sello ha sido otorgado inicialmente a 16 empresas que forman parte del Programa Nacional Turismo con bioseguridad y calidad impulsado por el Ministerio y ejecutado por el ente especializado del Organismo Salvadoreño de Normalización (OSN).
“Durante las últimas semanas, las empresas que reciben estos certificados han pasado una etapa exhaustiva de evaluación y adquieren el compromiso de prestar sus servicios con bioseguridad a sus clientes y visitantes”, explicó Yanira Colindres, Directora de OSN.
Las demás empresas que han obtenido este sello de bioseguridad son El Salvador Positive Tours, Family Tours El Salvador, María José Suites, Suites & Aparment, Las Magnolias Hotel Boutique, Morrison Hotel La Escalón, Avitours DMC, Green Blue Red, El Salvador Xpedition, Línea Ejecutiva, Peña Hermanos S.A. de C.V, EC Tours El Salvador, Hotel Tazumal House, Hotel Villa Terra.
Las empresas turísticas pertenecen a los 5 rubros del sector turismo: alimentación, alojamiento, información, transporte y recreación, las cuales han aplicado los protocolos de bioseguridad que se crearon para la reactivación segura de las actividades turísticas.
“No vamos a ser eficientes y eficaces si no hacemos un turismo responsable con el medio ambiente y ahora bioseguro, y por supuesto de calidad. Este tipo de sellos garantiza la seguridad y la certeza del turista que realmente estamos preparados”, dijo la ministra Valdez durante la entrega de estos certificados.
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En octubre de 2020, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) otorgó al país el sello Destino Seguro, luego de evaluar ocho protocolos de bioseguridad del sector turístico.
Según dijo el secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Zurab Pololikashvili, en la primera reunión del Comité Mundial de Crisis para el Turismo, en Madrid, pese a que las campañas de vacunación representan un paso importante, la reanudación del turismo no puede esperar. “Es necesario restaurar la confianza en el turismo. La campaña United for Travel nos ayudará a conseguirlo, gracias a la difusión de un mensaje contundente que deje claro el hecho de que el turismo seguro está ya a nuestro alcance”.
Red de empresas seguras
La certificación de empresas de turismo también ha creado una red con la que los turistas, sobre todo los extranjeros, pueden confiar aún más en visitar El Salvador.
Desde el transporte que los recoge en el Aeropuerto hasta el hotel que los hospeda y los guías que les muestran el país, las empresas están haciendo lo posible para que el turismo nacional sea seguro.
“Estamos haciendo bastantes alianzas con hoteles, aerolíneas, proveedores, etc.”, dijo Ayala. Lo mismo aseguró el administrador de Armonía Hostal. “Entre todos los que tenemos certificación nos estamos ayudando con los clientes”, dijo García. Las capacitaciones corren por cuenta del Ministerio de Turismo.
El Ministerio de Turismo, además, ha comenzado con la formación de más de 200 guías turísticos en todo el país. De ellos, 76 recibieron ya los primeros certificados como guías carnetizados por la Corporación Salvadoreña de Turismo (CORSATUR) y que pertenecen a los diferentes gremiales del país como ASAGITUR, G&T y colectivo de Guías. Además, se incluyen a los guías que operan en los parques recreativos y naturales del Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU). Los guías certificados, 25 pertenecen a la zona occidental, 39 a la central, cinco de la paracentral y siete de la zona oriental.
En El Salvador el COVID-19 generó la pérdida de más de 120,000 empleos durante la pandemia y una pérdida de divisas que sobrepasa los $1,000 millones en 2020.