Un análisis del Departamento Económico de Fusades (Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social) indica que el Gobierno está en aprietos financieros para concluir este año y poder pagar todas sus obligaciones, por lo que los especialistas sugieren “corregir las condiciones macroeconómicas” para poder hacer frente a los pagos.
“El gobierno de El Salvador enfrenta vulnerabilidades a corto y largo plazo por las altas necesidades de financiamiento”, dice en el informe que han divulgado este día y en el que plantean tres escenarios a corto plazo.
1. Primer escenario:
“En el corto plazo –de julio a diciembre de 2021– se estima que el gobierno tendrá una brecha de financiamiento de $1,846.9 millones, destacando que en tres meses –de agosto a octubre– necesitará financiamiento de $400 millones cada mes para poder cumplir con todas las obligaciones, principalmente para cubrir deudas internas de corto plazo por $865 millones (en posesión principalmente de bancos en el sistema financiero), y el aumento del déficit fiscal que implica la implementación de la Ley Bitcoin ($225.3 millones), el apoyo a pequeñas empresas para sostener el aumento de 20% del salario mínimo, aumentos en el subsidio del gas licuado y reparto de canastas alimenticias”, advierten los economistas de Fusades.
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Por lo tanto, indican que para cubrir las necesidades de financiamiento del segundo semestre de este año, uno de los primeros escenarios es afianzar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y para ello lanzan una sugerencia.
“El mejor escenario será cambiar el rumbo de la política fiscal hacia una ruta de sostenibilidad, lo cual se puede lograr llegando a un acuerdo de servicio ampliado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), adquiriendo el compromiso de encauzar la deuda pública hacia una meta razonable de 60% del PIB a mediano plazo. Este escenario facilitaría suficiente financiamiento a tasas de interés favorables para el país, tanto del FMI, como de las otras multilaterales –Banco Mundial y BID–; pero más importante aún, daría credibilidad y confianza a corto y mediano plazo, posibilitando un mejor clima para la inversión y para el desarrollo del país”, plantean los especialistas.
2. Segundo escenario:
Otra de las posibilidades que ven los economistas es que el gobierno reduzca su brecha de financiamiento por medio de préstamos ya aprobados por la Asamblea Legislativa y otros en proceso de incorporarse al presupuesto: dos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), uno por $600 millones y otro por $50 millones; además de un tercero del Banco Mundial por $50 millones.
“No obstante, esto deja aún una brecha por financiar de $1,146.9 millones; de este monto, $865 millones serían utilizados para pagar los Certificados del Tesoro (CETES), o crédito puente, que se adquirieron bajo el concepto que estaban “amarrados” a la obtención de préstamos ya autorizados, pero esto no se está cumpliendo, pues en lugar de utilizar los préstamos para pagar el crédito puente, se están utilizando para aumentar el presupuesto, por lo que queda la interrogante sobre cómo se van a pagar estos CETES”, dice en el análisis.
Un aspecto que destacan los economistas de Fusades es que el gobierno “sin ninguna explicación al público” hizo un llamado a redención anticipada de $645.8 millones de CETES que vencían el 23 de septiembre de 2021, mediante un nuevo calendario, pero sin hacer referencia a cuál préstamo corresponden, ya que al ser crédito puente debían ser pagados con el préstamo que justificó su emisión.
Ante ello, el escenario que vislumbran es que “se emitan CETES u otro instrumento de deuda doméstica para financiar el vencimiento de deuda que se está pagando anticipadamente, asumiendo que existen internamente inversionistas interesados en comprar estos papeles de inversión”.
En tal caso, dicen los expertos, aún así le faltarían $281.9 millones para cerrar la brecha financiera de 2021 y cumplir con todas las obligaciones adquiridas en este mismo año. “Este monto se podría cerrar por medio de diversas fuentes, como los depósitos del gobierno en el sistema financiero, que al 13 de agosto de 2021 llegaban a $1,561.3 millones, u otras “gavetas” que solo conocen los funcionarios de turno, así como emisiones de nueva deuda doméstica o internacional”, consideran.
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3. Tercer escenario:
Y por último, los economistas indican que otro escenario en el corto plazo sería el más crítico aunque con menos probabilidad que ocurra.
“Es que el gobierno no obtenga los recursos para pagar sus compromisos en lo que resta del año, se caiga en un impago de deuda, y se active una reacción en cadena que contagie al sector financiero, y que hunda al país en una profunda crisis económica y social. La probabilidad de este escenario es menor que la del escenario anterior, al menos por el momento”, advierten.
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