Se perdieron 80,000 empleos formales en los primeros 5 meses del año

Los sectores en los que más empleos se han perdido son el de construcción y el de comercios, restaurantes y hoteles. El retraso de la Fase 2 de reapertura económica hasta el 20 de agosto pone en riesgo más fuentes de empleo.

descripción de la imagen
Evelyn Henríquez, desinfecta las bolsas antes de entregarlas a los clientes en el Café Don Pedro. En este lugar se mantienen todas las medidas de prevención, pero aún no puede abrir su servicio a mesa. Foto EDH/ Jorge Reyes

Por Karen Molina

2020-08-01 4:30:59

Desde el 30 de mayo Rosa forma parte de una lista de 80,228 salvadoreños que han perdido su trabajo formal en los primeros cinco meses del año.

Los últimos datos de los cotizantes del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), según pago de planilla, muestran que en enero estaban inscritos formalmente 692,411 trabajadores, pero a mayo, ese número se redujo a 612,183, lo que significa una reducción de planilla de 11.5 %.

De los 80,228 cotizantes menos, unos 64,022 se atribuyen directamente al cierre de miles de empresas salvadoreñas como producto de la cuarentena, que comenzó en marzo.

El desempleo es mucho mayor si se toma en cuenta que 70 % de la economía salvadoreña es informal.

“Mi jefe me dijo que ya no podía pagarme más mi salario y decidió despedirme. Solo me prometió que cuando la cosa mejoraran, verían si me recontrataban, dijo Rosa, quien tiene 36 años, un hijo de 5 y la responsabilidad de pagar una cuota mensual de su casa en San Martín.

La empresa en la que trabajaba Rosa se dedicaba a la comercialización de ropa y calzado, y aunque su patrono trató de mantener sus ventas a través de plataformas digitales, la demanda de sus productos no fueron suficientes para pagar un salario completo y prestaciones laborales de ella y dos personas más.

“Al principio nos bajó el sueldo al 50% y así aguantamos unos días, pero luego las cosas no mejoraron y el señor tuvo que cerrar”, contó.

Y es justamente en el sector comercial en la que se ha presentado una reducción de las cotizaciones. Son al menos 25,337 menos los trabajadores en el rubro de comercio, restaurantes y hoteles; transporte, almacenamiento y alojamiento pues fueron los primeros en cerrar.

“Es importante destacar, que el impacto se concentra básicamente en el sector privado, ya que el sector público registra un leve incremento en el número de trabajadores y en el monto de las cotizaciones”, señala el análisis hecho por el Seguro Social en su informe actualizado al 20 de julio.

La cifra de desempleados podría aumentar mucho más al tenerse datos oficiales de junio y julio pues a pesar de que el 58 % de la economía regresó a sus labores desde el 16 de junio, en la Fase 1 de la reapetura económica, aún hay un buen porcentaje de empresas que no pueden abrir. Uno de ellos es el sector de restaurantes y empresas comerciales, que, según los datos del ISSS son los que más registran desempleo y los que más están tardando en regresar a sus trabajos.

Este sector tendría que haber comenzado a operar el 7 de julio, en la Fase 2 de reapertura, pero esta ha sido aplazada en dos oportunidades y ahora está prevista que comience el 20 de agosto.

Para el presidente de Unión Mipyme, que representa a micro y pequeñas empresas, al llegar esa fecha, más negocios habrán quebrado, lo que implicará más despidos.

Patronos y sus dificultades

Además, los datos muestran que los patronos han tenido dificultades para pagar las cotizaciones a tiempo, pese a que en condiciones normales muchos también suelen retrasar el pago de planilla.

Según los datos del ISSS, comparando las cifras de planillas pagadas en mayo contra febrero, se observa una baja de aproximadamente -8% en el número de empleadores (-2,571) e igual caída porcentual en el número de trabajadores (-72,018) y aproximadamente -$6.6 millones en concepto de cotizaciones.

Otro dato revelador es el de los nuevos trabajadores inscritos al Seguro Social, que también representa un indicador de cómo las medidas de confinamiento para frenar el coronavirus han afectado los indicadores laborales.

Según los datos oficiales de cotización, en abril del año pasado, el número de nuevos trabajadores era de 6,419 en abril, pero este año apenas representa un número de 1,307 nuevas personas. Las mismas bajas también son visibles en mayo y junio.

El ministro de Trabajo ha desmeritado los números oficiales del Seguro Social al señalar que no hay una cifra oficial que indique el número de empleos que se han perdido, pese a que esta es la cifra más apegada al comportamiento del empleo formal pues muestra el pago de cotización del empleador al empleado en una empresa legalmente constituida.

Condiciones frágiles

Las condiciones laborales del país se suman a una economía ya deteriorada por condiciones ajenas al coronavirus. Roberto Rubio, presidente de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) dijo, durante un foro organizado por la Universidad Francisco Gavidia (UFG) que el país ya estaba en una trampa del crecimiento. “El Salvador estaba en una trampa del crecimiento y en los últimos años. Desde 1996, a excepción de algunos años, hemos tenido un crecimiento del 2%. Este es un problema estructural y el potencial de crecimiento de la economía salvadoreña es muy frágil y así nos encuentra la pandemia”, señaló el economista.

Carolina Alas de Franco, economista del departamento económico de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) agregó durante esa reunión virtual que, según sus estimaciones, todos estos indicadores derivarán en un aumento de la pobreza, que pasará de un 30 % a un 50% de la población, lo que tomará varios años en revertirse.

“La pandemia lo que hace es agravar en poco tiempo las inestabilidades macroeconómicas que teníamos”, dijo la economista, que instó al Gobierno a mostrar planes claros para que la economía se reactive, cuidando siempre los protocolos de salud.