Tiendas ofrecen boquitas importadas después de que Bukele prohibió producción local

En marzo, el presidente ordenó cerrar las principales empresas nacionales de producción de boquitas, pero las importaciones no fueron prohibidas. Las tiendas ofrecen hoy solo producto extranjero, lo que "deja en desventaja el producto local", según ADES.

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Foto EDH / Yessica Hompanera

Por Magdalena Reyes nacional@eldiariodehoy.com

2020-05-07 10:00:45

Luego de que el presidente de la República, Nayib Bukele, ordenó que se parara la producción de “snacks o boquitas” en marzo pasado debido a la pandemia de COVID-19 por considerarlo un producto que no era de primera necesidad ante la crisis, se dio un despunte de importaciones de este tipo de productos.

El vicepresidente de la Asociación de Distribuidores de El Salvador (ADES), José Mayorga, explicó que los pequeños negocios están desabastecidos de las marcas nacionales que producen empresas como Diana, Bocadeli y Tronix, pero está entrando productos provenientes de Guatemala, Honduras y México.

Según la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), con base en datos del Banco Central de Reserva, las importaciones de boquitas provenientes de México subieron 70.7%, las de Honduras crecieron 43.8%, comparando datos de marzo 2019 con marzo 2020. Para ese periodo ya se había dado el cese de la industria local.

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En marzo 2020, el 40.1% de las importaciones de snacks fueron procedentes de Guatemala, con un valor de $2.4 millones, creciendo 2.3%, con respecto a marzo 2019.

Analizando solo el mes de marzo de este año, la importación de alimentos en general mostró un incremento llegando a $79.3 millones importados, un alza de 18.7% que equivalen a $12.5 millones más que en marzo del año pasado.

Durante 2019 las exportaciones del sector de alimentos alcanzaron $465.8 millones, un crecimiento de $34.0 millones en comparación con el año 2018, según cifras de la ASI.

Los snacks, así como productos de panadería y molinería son los subsectores que registraron un mayor incremento con respecto al año anterior con un alza de $21.6 millones y $10.8 millones, respectivamente.

Los datos de la gremial indican que las exportaciones del sector alimentos representaron el 7.8% de las exportaciones totales del país y el 8.1% de las exportaciones industriales.

El año pasado los snack mantuvieron el 33.3% de participación del total exportado del sector alimentos, con $155 millones en ventas anuales.

Ya con la coyuntura de la pandemia de COVID-19, al comparar las exportaciones de marzo 2019 con marzo 2020, el sector cayó $300,000, es decir 2.1 %.

La baja en la producción local también se ha traducido en un desabastecimineto de las pequeñas tiendas.

“Están desabastecidas en una gran cantidad de productos, hay algunos que todavía tienen un poco de inventario porque lo que se les ha permitido es continuar con la venta de aquello que ya tenían producido”, destacó Mayorga.

Desde que se dijo que no se podía producir se ha ido cerrando el mercado y las únicas que van quedando disponibles son las marcas importadas.

“Las importaciones deben haber aumentado puesto que la producción nacional no está operando”, destacó.

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Mayorga dijo tener conocimiento que las empresas del rubro ya se reunieron con el Ministerio de Trabajo para revisar los protocolos, pero aún no se los han autorizado.

“El que se haya parado la producción y sigan entrando los productos importados dejan en desventaja a los productores locales de boquitas”, señaló.

Cese de empleo y proveedores

Mayorga mencionó que el cese de producción de boquitas tiene más impacto en los empleos del país, porque la fabricación de estos productos también implica una cadena de proveedores.

“También tiene al agricultor independiente que cultiva la papa, la yuca, a quienes en este momento no se le está comprando porque no hay una producción nacional”, indicó.

Esto además implica a los proveedores de empaques, cajas de cartón y otros.

Más de 2,000 empleos directos han sido afectados por la suspensión de labores de estas empresas de boquitas, tras las medidas ordenadas por el gobierno en el marco de la cuarentena domiciliar.

Según un estudio difundido por ADES, estos productos tienen una distribución numérica alta con 70,000 tiendas grandes y pequeñas.

En las tiendas pequeñas el volumen de snacks puede ser el 35% de su facturación.

De acuerdo al Ranking de Exportadores Industriales 2019 de Asociación Salvadoreña de Industriales, en 2018 los snacks tuvieron una participación del 31% en las exportaciones del sector alimenticio, alcanzando un valor de $133.4 millones, el cual incrementaron para 2019.

En año pasado dicho monto representó un incremento de 4.5% con respecto al año anterior, indican las cifras.

Tampoco se producirán bebidas por decreto ejecutivo

El decreto 22 publicado el miércoles establece que se prohibe la producción de alimentos como boquitas o golosinas, alimentos no perecederos, salvo los mencionados por el decreto, y además restringe las gaseosas y bebidas alcohólicas.

En 2019, el sector de bebidas exportó $182.2 millones, un crecimiento de 9.1%, equivalentes a $15.2 millones más que en 2018.

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La ASI destacó que el sector tuvo una importante mejora después de los dos años frustrantes que vivió entre 2016-2017 con el cierre de Jumex y de algunas líneas de producción de otras compañías. El sector representó el 3.1% de las exportaciones totales.

Según un estudio difundido por Fundes, una consultora pionera en el desarrollo de mipymes y que cada año analiza las tiendas a nivel de Centroamérica, en El Salvador el promedio de venta mensual de un tendero se estima en $4,032 al mes, 40 % de estos son de venta de bebidas, su producto de mayor rotación.