Después de varias semanas de escasez, debido a la prohibición de producción y comercialización de bebidas carbonatadas y alcohólicas, la Coca Cola se está yendo como agua de mayo en los negocios, indican comerciantes.
“Pedido que viene y pedido que se va, ni siquiera entra a la bodega, la gente de las tienditas o tiendas grandes viene a comprar las cajas de Coca Cola en presentación de 2.5 litros; litro en envase pet y lata, que son las presentaciones que nos han venido”, dijo Edwin Castro, administrador de uno de los depósitos en el centro de San Salvador.
El movimiento empieza a más tardar a las 6:00 a.m. y el producto se vende con rapidez. La venta se ha incrementado el 100%, indicó Castro, es decir que si antes en un día vendía 600 cajas de la bebida carbonatada, ahora se están vendiendo 1,200 cajas.
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En el depósito Santa Anita, el movimiento también empieza desde muy temprano para vender a domicilio y en el lugar, ya que hay pequeñas tiendas que no tienen cómo recoger sus pedidos y ellos se los envían.
Los cargadores bajan y suben litros y litros de gaseosa a los pick up y camiones que llegan por los pedidos, pues dice uno de ellos que parece que la gente sí ha extrañado “la Coca”.
A muchas tiendas aún no llega
Según comentó la dueña de una tienda de Ciudad Delgado, quien esperaba afuera de un depósito en el centro de San Salvador, no ha podido recibir su pedido de gaseosa.
“Mire me tocó venir porque no me llega el pedido y aquí me dice que tienen un montón de pedidos más y que debo esperar hasta que saquen otros que hicieron antes que el mío, así que aquí estoy esperando pero no sé si van a mandar de La Constancia más producto”, dijo la comerciante, quien pidió no ser identificada.
“Dependemos de lo que mande La Constancia, si la empresa nos provee, entonces tenemos para surtir a nuestros clientes, pero como todo depende de la producción que estén sacando”, dijo el administrador de ese depósito, mientras sus trabajadores descargaban un camión que llegó con 200 cajas de la bebida en presentación de un litro.
Respecto a los precios, los encargados de los depósitos aseguran que ellos no han incrementado precios, pero que por la escasez que se dio muchos que revendieron el producto sí le subieron.
Esperan que las empresas productoras de bebidas carbonatadas y alcohólicas les abastezcan más para poder sacar los cientos de pedidos que tienen.