Los $0.30 de subsidio que ha ofrecido el gobierno a todo aquel que compre combustible y pague a través de la Chivo Wallet no son suficientes para reducir el impacto económico que ha causado el aumento acumulado del precio de la gasolina y el diésel a lo largo de este año.
Así lo confirma el comportamiento de los precios que se ha podido observar a lo largo de 10 meses de 2021 en los cuales, salvo dos disminuciones leves, solo han experimentado subidas, específicamente, 18 alzas en total.
Esto puede comprobarse al analizar los precios de los distintos combustibles que se registraron durante la segunda quincena de diciembre de 2020, cuando el precio de la gasolina regular, por ejemplo, rondaba los $2.52 en promedio (tomando los precios de referencia de las tres zonas del país).
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Esos $2.52 ya parecen muy lejanos cuando comparamos el precio de referencia de la gasolina regular para la primera quincena de noviembre de 2021, mismos que ya promedian los $4.01, de acuerdo con los datos divulgados por el Ministerio de Economía.
Con estos precios, el combustible ya pasó la temida barrera de los $4 que varios sectores advertían desde hace meses y que significaría una afectación en distintos rubros, principalmente, el del transporte de carga y en la canasta básica.
En este sentido, para el caso particular de la gasolina regular, el aumento acumulado que ha experimentado el precio en lo que va del 2021 equivale a más del 37% del precio al cierre del 2020, es decir, $1.49 más en 10 meses.
Mientras que, en el caso de la gasolina especial el aumento en el precio entre enero y la primera semana de noviembre se traduce en $1.47 más, equivalente al 35.4% sobre el precio al cierre de 2020.
Precio de diésel preocupa mucho
En el caso del diésel, a pesar de que el aumento a nivel porcentual es menor con respecto a los demás combustibles, es uno de los que más preocupan a varios sectores, debido a que el aumento acumulado en lo que va del 2021 ya llegó a $1.36 con respecto al cierre del 2020, cuando cerró el año con un precio de $2.29.
Sectores como el de transportistas de carga ya han advertido que buscan que el gobierno implemente acciones que ayuden a estabilizar los precios del diésel, con el cual funcionan la mayoría de camiones que transportan mercadería. Por ejemplo, el presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC), Raúl Alfaro, ya había dicho antes del más reciente incremento que el aumento en el precio de ese combustible ya comenzó a afectar al sector.
Esto significa que por cada galón de diésel que utilizan los transportistas para movilizar mercadería por toda Centroamérica habrá que agregar el $1.36 extra con el nuevo precio.
Según el representante de esa gremial, la solución que buscan con el gobierno se refiere a una estabilización de los precios durante un período de tres meses, pues acepta que incrementar el precio del transporte afectaría directamente al consumidor final por el efecto cascada que produce el aumento de los combustibles.
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Subsidio Chivo no es suficiente
El primer anuncio sobre el subsidio a las personas que compren combustibles con la Chivo Wallet lo hizo el presidente Nayib Bukele el pasado 29 de septiembre, aunque en esa ocasión afirmó que sería por un valor de $0.20 por cada galón.
Para esa fecha, el precio de la gasolina ya superaba hasta por más de $1.20 el valor que tenía al cierre de 2020, con lo que no fue posible compensar ese aumento con dicho “descuento”, pues aún quedaban un poco más de $1 de alza acumulada por los meses anteriores.
A pesar de que Bukele anunciara, horas antes del último incremento, que ese subsidio en la billetera Chivo aumentaría hasta los $0.30, este valor no es suficiente para aliviar la economía de los consumidores de combustibles, pues aunque se descuenten esos $0.30 por cada galón, los salvadoreños siguen pagando más de $1 adicional que al cierre de 2020 por cada galón de combustible que adquieren.
El subsidio de Chivo no alcanzaría para cubrir esta alza acumulada ni aunque se hubiera duplicado el monto a subsidiar durante las dos quincenas anteriores, además de la actual, es decir, si fuera de $0.70.
Además, la forma en la que el gobierno ha implementado este subsidio ha sido cuestionado por muchos usuarios en redes sociales, quienes consideran que la medida es de corte populista y persigue la intención de empujar el uso de la billetera virtual por medio de fondos estatales.
De hecho, en la misma publicación que realizó Bukele anunciando el aumento del subsidio algunos usuarios aprovecharon para cuestionar esta medida; por ejemplo, el usuario Daniel Beltrán escribió: “¿Se pagarán de nuestros impuestos? ¿O lo pagará Chivo? ¿Cómo funciona esa pantalla?”.
Otros usuarios, incluso, señalaron que la medida es poco inclusiva pues el subsidio debería ser canalizado a toda la población y no limitarse solo a los usuarios de la Chivo Wallet, por lo que expresaron que debería estar enfocada en eliminar algunos de los impuestos que actualmente tienen los combustibles y que aumentan considerablemente su precio al momento de realizar la compra.
Asimismo, muchos hicieron especial énfasis en el hecho de que la Chivo Wallet, como tal, no funciona al 100%, algo que dejaría fuera de ese beneficio a gran parte de los usuarios a quienes se suman los miles de salvadoreños que han sido víctimas de suplantación de identidad con sus DUI y que no podrían aprovechar el subsidio, en caso de querer registrarse.
Por su parte, el gobierno sigue sin aclarar cuál ha sido el mecanismo para poder subsidiar las compras de gasolina a través de la billetera virtual, sobre todo, porque los detalles sobre los gastos e ingresos de Chivo S.A. de C.V., creada con fondos públicos, siguen sin conocerse.