Por años los ganaderos han denunciado las excesivas importaciones de lácteos desde Nicaragua que entran a El Salvador sin ningún control y que en el actual gobierno se han incrementado sustancialmente.
Muchos de ellos exponen con tristeza cómo todo su trabajo y esfuerzo dentro de la ganadería se está acabando. Otros afirman que ya quebraron debido a que no logran vender sus productos, pues el mercado está inundado de quesos nicaragüenses.
“Señor Presidente le pedimos que no solo a los productores nacionales le den cumplimiento a lo que estipula el artículo 65 de la Constitución, que prevé que la salud de los habitantes de la República constituye un bien público, y obligar a las instituciones nacionales que verifiquen el cumplimento de la ley y los productos provenientes de Nicaragua”, señala un comunicado que difundió la asociación Ganaderos de El Salvador SOS.
Los ganaderos denuncian que los quesos que entran de Nicaragua favorece a un grupo de importadores de lácteos y que la mayoría de estos productos están “contaminados” y que las autoridades como el Ministerio de Salud y el Ministerio de Agricultura y Ganadería no hacen su trabajo de supervisar esa mercancía.
“Se ha creado un monopolio de un grupo reducido de 20 importadores de lácteos que inunda el mercado nacional, la mayoría con lácteos de dudosa calidad sanitaria y químicos (formol o formalina, cloro) dañinos para la salud nacional, y esta problemática de salud nacional y conocida ya por las autoridades en turno que el actual ministro del MAG, David Martínez, lo mencionó en televisión nacional”, señala la gremial.
Recientemente en una entrevista televisiva, el ministro de Agricultura aseguró que el gobierno tiene “cero tolerancia en las fronteras a productos lácteos que no cumplan con los requerimientos sanitarios correspondientes”.
Sin embargo, los ganaderos aseguran que eso no es cierto y que ni el MAG, ni el Ministerio de Salud están tomando las medidas necesarias que contempla la Ley de Fomento de Producción Higiénica de la Leche y Productos Lácteos y de Regulación de Expendio.
Ganaderos en quiebra
La imparable importación de lácteos tiene asfixiados a los ganaderos, al punto que más de 18,000 han tenido que vender su ganado.
“Con lágrimas tuve que vender mi última vaca… esto ha sido tan difícil”, publicó Ely Romero en Facebook ante la denuncia de la Asociación Ganaderos de El Salvador SOS.
José Beltrán, otro ganadero, expuso que se ha ido a la quiebra con su negocio debido a la crisis que están viviendo e invita al presidente Nayib Bukele a que vaya a un corral a vivir en carne propia lo que cuesta producir una botella de leche.
“Soy un agricultor, un simple ganadero que está sufriendo, que he visto cómo mi patrimonio, mi ganadería que tanto me ha costado años de trabajo y sacrificio, y está en crisis me llevó a quebrar y le pido al señor presidente y al ministro de Agricultura que nos tome en cuenta”, expresó.
El agricultor destacó que para ellos producir un quintal de maíz, por ejemplo, no es nada fácil. “Ahí se dará cuenta y tal vez así nos apoyan y le digo al señor presidente y al ministro de Agricultura que sin ganadería y sin agricultura no hay comida”, señaló Beltrán.
Pero además de las importaciones, los ganaderos también resienten las alzas de precios de los insumos agrícolas, lo cual agrava la situación para este sector productivo.