El Banco Mundial prevé una caída histórica del 20% en las remesas en todo el mundo

Para América Latina la cifra podría bajar hasta en 19.3 %. El Salvador es uno de los mayores receptores de remesas en la región.

descripción de la imagen
El organismo prevé una caída significativa de las remesas a nivel internacional.

Por Magdalena Reyes

2020-04-22 7:54:44

Según estimaciones del Banco Mundial este año el envío de remesas podría caer un 20 % en todo el mundo, como consecuencia de la crisis económica inducida por la pandemia de COVID-19 y el confinamiento.

La caída proyectada, que será la más abrupta de la historia reciente, se debe en gran parte al desplome de los salarios y el empleo de los trabajadores migrantes, que suelen ser más vulnerables a la pérdida de puestos de trabajo y de salarios durante las crisis económicas de los países que los albergan, informó el organismo en un comunicado publicado hoy.

Según las previsiones, las remesas que se envían a los países de ingreso bajo y mediano caerán un 19.7 % hasta ubicarse en los $445,000 millones, lo que representa la pérdida de un flujo de financiamiento vital para muchos hogares vulnerables.

“Una caída en las remesas afecta la capacidad de las familias de gastar en esas áreas, debido a que deben destinar una proporción mayor de sus fondos a resolver la escasez de alimentos y las necesidades de subsistencia inmediatas”, menciona el banco.

David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial, menciona que las remesas son una fuente de ingresos vital para los países en desarrollo. La recesión económica actual provocada por la COVID-19 está afectando gravemente la capacidad de enviar dinero a los hogares de origen y por eso es aún más urgente que se acorte el tiempo que llevará la recuperación para las economías avanzadas.

La fuerte caída de remesas prevista para 2020 se producirá después que las remesas a los países de ingreso bajo y mediano alcanzaron en 2019 la cifra récord de $554,000 millones. Incluso con esta merma, se espera que los flujos de remesas cobren aún más importancia como fuente de financiamiento para estos países, debido a que, según las proyecciones, la inversión extranjera directa (IED) caerá todavía más (más del 35 %).

En 2019, las entradas de remesas en los países de ingreso bajo y mediano superaron los volúmenes de IED, lo que constituyó un hito importante para el seguimiento de los flujos de recursos hacia los países en desarrollo.
En las proyecciones más a largo plazo, el Banco Mundial estima que en 2021, las remesas se recuperarán y aumentarán un 5.6 % hasta ubicarse en los $470,000 millones.

“Las perspectivas para las remesas siguen siendo tan inciertas como el impacto de la COVID-19 en las perspectivas para el crecimiento mundial y en las medidas implementadas para restringir la propagación de la enfermedad”, informa el banco.

En el pasado, las remesas han sido anticíclicas: los trabajadores enviaban más dinero a sus hogares cuando sus países de origen experimentaban crisis y penurias. Esta vez, sin embargo, la pandemia ha afectado a todos los países, lo que genera incertidumbres adicionales dice el análisis.

El Salvador es uno de los principales países del mundo en recibir remesas.