Las importaciones de lácteos nicaragüenses se han incrementado sustancialmente en el último año con un crecimiento de 33 %, situación que ha sometido en una crisis al sector, aseguran ganaderos de diferentes zonas del país.
“Solo el año pasado las importaciones de Nicaragua subieron un 33%, eso significa un aumento de 250,000 botellas de leche diarias, con esto saturan el mercado y al hacerlo vender productos (locales) es más difícil”, señaló Alfonso Escobar, de la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (Proleche).
Esa saturación que señaló el ganadero hace que los precios sigan bajos, ya que la botella de leche está a $0.30, cuando debería andar en $0.45 o $0.50, pues en verano el precio sube en el mercado informal, lo cual representa el 70 % de la producción nacional.
Elí Alvarado, ganadero de la zona de occidente, explicó que los incrementos de lácteos de Nicaragua los vienen percibiendo más desde noviembre de 2019 con el aval del actual gobierno, ya que ha impulsado las compras a ese país.
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“Esto se debe a que el gobierno actual empezó a dar permisos a diestra y siniestra para esas importaciones y muchos productos no cumplen con las normas sanitarias, en la frontera a los inspectores solo les muestrean unas dos o tres marquetas de queso que vienen con normas de higiene pero el resto, es decir las 200 marquetas en el camión, no cumplen”, afirmó.
El ganadero agrega que otro de los factores que propician estas importaciones son las presiones que les hacen a los inspectores de salud en las fronteras los vendedores de quesos o los encargados de traer los productos.
“En el 2017, cuando le insistimos al entonces ministro de Agricultura, Orestes Ortez, por la situación crítica que estábamos viviendo, él mandó gente capacitada a las fronteras y se disminuyó la entrada de productos que no cumplían las normas, pero eso duró dos meses, luego empezaron las amenazas fuertes a los inspectores de parte de los que traen los quesos de Nicaragua. Es un tráfico serio en fronteras y a este problema se le debe entrar con dientes fuertes y las autoridades deben tener voluntad de contener eso”, aseveró Alvarado.
El golpe por las importaciones
A toda esa situación se suma que los productores locales perdieron una buena parte de la producción en 2020, debido a las restricciones de movilidad que impuso el gobierno. En los meses más críticos, en la venta de la botella de leche llegaron a perder un estimado de $225,000 diarios, según datos de Proleche.
“Muchos se vieron en la necesidad de regalar la leche o botarla por las restricciones para movilizarnos y el gobierno en lugar de comprar la leche a los ganaderos locales para repartir en los paquetes alimentarios que estuvieron repartiendo prefirió importarla”, cuestionó Alvarado.
Javier Reyes, presidente de la Asociación de Ganaderos de El Salvador-San Miguel (AGES), reprochó el incremento de importaciones de Nicaragua y la compra de alimentos como leche a otros países, lo cual solo ha empeorado la crisis del sector, gracias a que el gobierno actual no tiene una política agropecuaria que proteja a los locales.
“Es lamentable toda esta importación de leche y la compra de alimentos a países como México, y si uno se expresa ya piensan que todo esto es político, que somos de otro partido político y empiezan a atacar. ¿Por qué el gobierno no nos compra a los productores locales? Por falta de calidad no creo, lo que pasa es que nosotros no vamos a dar dádivas”, aseveró Reyes.
Alvarado también coincidió con la posición de Reyes, incluso planteó por qué cree que el gobierno no le compra a los locales.
“Se podía hacer compras a los locales, ¿por qué no (lo hacen)? Porque haciendo compras locales habría transparencia en las cuentas y cuando se hacen afuera como que esa transparencia puede nublarse un poquito”, señaló el ganadero de occidente. Por su parte, Cristian González, productor de Cabañas, aseguró que “con esas importaciones de leche nos terminan de fregar más y los precios al productor no se recuperan; muchos ganaderos estamos en crisis y hasta toca vender los animales, los terrenos antes que los bancos nos embarguen”, dijo.
Para González, el gobierno no ha dado ningún apoyo al sector ganadero, ni al agropecuario en general.
“El sector agropecuario es el que más dinamiza la economía de un país con empleo, con impuestos, pero nos han olvidado y lo que pasa es que los importadores son grandes amigos del ministro (de Agricultura, Pablo Anliker) y él los protege”, aseguró González.
Ante los señalamientos de los productores se buscó la opinión del ministro de Agricultura, pero a través de la oficina de comunicaciones del MAG explicaron que el funcionario hIMPORTACIOa andado “en múltiples reuniones” y no pudo atender la solicitud de este periódico.
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¿Cuál es la salida?
Para el presidente de Proleche, una de las pocas soluciones es llegar a otros mercados, ya que el nacional está invadido por productos extranjeros y no ven voluntad política de proteger a los productores locales.
“Estamos pasando momentos muy críticos, nuestra apuesta es buscar otros mercados, ya que el nuestro ya está dado para los de importación, entonces tenemos que buscar mercado en los que los gobiernos sí se preocupan por la calidad de los productos; en ese sentido estamos tratando de capacitar a los ganaderos para mejorar la calidad de nuestros productos y entrar a mercados con precios más competitivos como Estados Unidos”, manifestó Escobar.
La producción nacional de leche anda por un 1.5 millones de botellas, es decir es una producción potable que puede aprovecharse para asegurar la alimentación de los salvadoreños sin necesidad de comprar a extranjeros, pero lamentan que la política del gobierno es otra.
“¿Cuál rescate al agropecuario?, eso es solo publicidad”
En el sector ganadero, que en gran porcentaje también se dedican a sembrar granos básicos y hortalizas para sobrevivir, aseguran que el Plan Maestro de Rescate Agropecuario del que recién está hablando el gobierno es solo publicidad y estrategia electorera, ya que ni siquiera los han tomado en cuenta.
“No se han reunido con nosotros, ellos están haciendo sus planes de gobierno, nosotros nos acercamos tratando que le pusieran atención a estos aumentos a los volúmenes de importación, pero no tuvimos ninguna respuesta”, señaló Alfonso Escobar, presidente de Proleche.
Por su parte, Cristian González, ganadero de Cabañas, dijo que el gobierno solo está haciendo publicidad, mientras el sector agropecuario, dentro de ellos el ganadero, vive la crisis.
“Han hecho un video bien bonito y nosotros no hallamos en qué palo ahorcarnos, porque el video está bonito, pero cuando uno busca al Banco de Fomento no nos ayudan, todo eso es pura publicidad, porque no hay ningún apoyo para este sector”, manifestó González.
Esperan que Bukele sancione Ley
A finales de enero, los diputados aprobaron con 54 votos la “Ley para la adquisición y consumo de leche fluida y sus derivados por parte de las instituciones que administran fondos públicos”, sin embargo el presidente de la República Nayib Bukele no la ha sancionado, observado o vetado. Para los ganaderos esto fue una gran noticia, pero están con incertidumbre de qué decisión tome Bukele.
“Los únicos que han hecho algo son los diputados con la aprobación de la Ley para el Consumo de Leche Fluida Nacional y sus Derivados por parte de instituciones que administran fondos públicos, pero estamos esperando a ver si el presidente no la veta”, concluyó González.