Hasta 50,000 trabajadores que dependen directamente de la industria azucarera en el país podrían verse afectados por la reciente Ley Especial Transitoria de Combate a la Inflación de Precios de Productos Básicos que aprobaron los diputados por iniciativa del presidente Nayib Bukele, señaló la Asociación Azucarera de El Salvador, a través de un comunicado emitido este lunes.
De acuerdo con la gremial, la ley que permitirá la importación de granos básicos, incluida azúcar, sin pagar impuestos durante un año ha generado preocupación debido a que "deja al sector de productores de caña de azúcar, de trabajadores agrícolas e industriales, transportistas e ingenios, expuestos a la volatilidad del mercado internacional del azúcar y a sus distorsiones".
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Lo anterior es por que no se han tomado en cuenta los factores que están afectado la producción nacional de azúcar, como el aumento de los insumos agrícolas y de los combustibles.
El hecho de que pueda ingresar al mercado salvadoreño otra oferta de azúcar sin pagar los aranceles respectivos genera inconformidad, debido a que "no existe desabastecimiento de azúcar ni fluctuaciones constantes de precios" en el mercado salvadoreño, dice la gremial. También señala que todo el sector está regulado por la Ley de la Agroindustria Azucarera, "la cual garantiza el suministro de azúcar que el mercado nacional demanda cada año".
En ese sentido, el comunicado advierte que lo producido en el país no puede exportarse debido a que "el azúcar de mercado nacional está producida y lista de acuerdo con las especificaciones nacionales".
El gremio azucarero explica que se vería en problemas en caso de que entre una nueva oferta de azúcar al país, sobre todo, porque el azúcar necesaria para abastecer al mercado salvadoreño durante 2022 ya ha sido producida, por lo que la entrada de azúcar de importación provocará efectos negativos en la comercialización del producto que ya se encuentra listo para su venta.
Por ello, una de las peticiones que expone la Asociación es que "no se permita importaciones de azúcar, a menos que exista un desabastecimiento en el mercado para el consumidor", un escenario que por el momento no existe.
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"La medida causará daños significativos al sector", señala el comunicado de la gremial, que sostiene que la industria azucarera se compone por un sistema de distribución de los ingresos de la venta de los derivados de la caña de azúcar en la que un 56% va para los productores de caña y un 44% para los ingenios azucareros. Entre ambos suman los 50,000 trabajadores que podrían verse afectados.
Este escenario de impactos negativos ya fue expuesto por representantes del sector agrícola relacionado con la producción de maíz, frijoles y otros granos, como la Mesa Agropecuaria Rural e Indígena, la cual ha señalado que sus peticiones iban encaminadas a solicitar estímulos para la producción nacional y no para beneficiar a productores de otros países o a los importadores.