Presupuesto 2022 llega con alto déficit fiscal y una deuda al límite, según economistas

El ministerio de Hacienda debe presentar este 30 de septiembre el proyecto de presupuesto para 2022. Expertos cuestionan que el gobierno aún no ha publicado la Política Presupuestaria.

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Fotografía de archivo de diputados de la bancada de Nuevas Ideas que han aprobado, sin discusión, todos los subsidios y préstamos solicitados por el Ejecutivo. Foto EDH / archivo

Por Juan Carlos Mejía

2021-09-29 9:55:05

A pocas horas de que venza el plazo de ley para que el Ministerio de Hacienda presente el proyecto de Presupuesto General de la Nación para 2022, se sabe poco sobre lo que este contendrá, pero lo que sí está claro es que llega en un panorama económico de crisis fiscal en el que el déficit (ingresos menos gastos) y el elevado endeudamiento marcan la pauta para el próximo año.

Ante esto, expertos en temas económicos conversaron con El Diario de Hoy sobre lo que podría esperarse de dicho proyecto.

“Este será un presupuesto con una brecha importante entre ingresos y gastos que se financiará con deuda pública”, afirmó el economista Ricardo Castaneda Ancheta, economista sénior del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) y coordinador de trabajo para El Salvador y Honduras.

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El profesional recordó, además, que el gobierno debe incorporar deuda flotante que ha arrastrado por no cancelar, todavía, el Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (FODES) de las 262 alcaldías del país.

Además, deberá incluir una alternativa económica ante la posibilidad de que no se produzca con éxito un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha dispuesto de un plan de más de $1,300 millones, pero que está sujeto al cumplimiento de indicadores de respeto a la democracia.

Según Castaneda, de este acuerdo dependerá cuáles serán las fuentes de financiamiento para el año que se aproxima.

Sin embargo, tiene seguro que gran parte del plan de gastos para el próximo año tendrá que financiarse con más deuda.

En el lugar donde fue quemada una caseta de la empresa privada Chivo, el gobierno está construyendo otras dos. Estos fondos no han sido transparentados. San salvador, 29 de septiembre de 2021
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Foto: Francisco Rubio

No hay política presupuestaria

Por su parte el economista Rommel Rodríguez, quien es coordinador del área de Macroeconomía y Desarrollo de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) afirmó que lo que puede esperarse sobre el contenido de la propuesta es que será un proyecto que vendrá a materializar algunas de las acciones que se han visto durante el año de parte del gobierno, como lo son los despidos en alcaldías y otras instituciones gubernamentales.

Según el economista, estas acciones serían parte de un ajuste en los gastos corrientes, compras o pagos de servicio, a pesar de que estos gastos son precisamente “la gasolina de este gobierno”, señaló el especialista.

Asimismo, lamenta que, debido a que no hay “una agenda o un plan claro” sobre los gastos sociales como Educación y Salud, no se puede saber si los presupuestos de esas carteras de Estado vendrán disminuidas o iguales que el Presupuesto 2021, por lo que añade que “habrá que estar pendientes de lo que ocurra en temas presupuestarios en los últimos meses del año”.

Y no se sabe cómo ha planeado usar los fondos públicos porque “no está disponible la Política Presupuestaria de cara al ejercicio fiscal 2022, lo cual nos dice mucho de la calidad de la planificación y gestión de las finanzas públicas que tiene el actual gobierno”, señaló el economista.

La política presupuestaria es la que marca el rumbo general de las finanzas públicas para el próximo año.

Según Rodríguez, esto significa un retroceso en temas de discusión sobre las áreas que necesitan tener más prioridad dentro del presupuesto pues, al desconocer los techos presupuestarios, los sectores que trabajan en áreas como Educación o Salud no han podido tener acercamiento con el gobierno para discutir sus principales necesidades.

Además, otro aspecto que el economista destacó es que, aunque hubiera un incremento con respecto al Presupuesto 2021, mismo que fue aprobado por $7,453 millones en diciembre de 2020, no significa que las obras vayan a ejecutarse y puso como ejemplo el hecho de que, hasta junio de 2021, el gobierno solo había ejecutado el 12.8% del dinero destinado para inversión pública de 2021.

“Es probable que este gasto en inversión no esté tan apuntalado”, señaló Rodríguez, por lo que consideró que aunque el proyecto de presupuesto no será austero, el aumento no sería tan alto con respecto al año vigente.

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Presupuesto “realista”

Rodríguez coincidió con Castaneda en que ”un año más la ciudadanía no conoce los techos presupuestarios”, debido a que no se ha publicado la Política Presupuestaria, misma que debería estar disponible desde abril.

No obstante, señaló una serie de aspectos que el proyecto de Presupuesto 2022 debería contener, algo que, para empezar, debe estar “apegado a un escenario macroeconómico realista”.

El presupuesto debe incorporar cifras de crecimiento económico real, proyecciones de ingresos y necesidades consecuentes con la realidad nacional. Pero además, deben considerarse otros factores como el elevado endeudamiento, que ya sobrepasa el 90 % del Producto Interno Bruto.

En este sentido, el economista consideró que las prioridades del presupuesto deberían estar enfocadas en áreas como Salud y Educación, así como la inversión pública.

Además, señaló que algo que “no debería venir” en la propuesta es la asignación de recursos “ocultos”, como el caso del aumento del Fondo de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres (Fopromid) que, entre 2020 y 2021, ha visto una incorporación de fondos públicos que sobrepasan el monto de $4 millones que establece la ley.

Por esto, Castaneda dijo que esa incorporación de fondos que se realizan mediante modificaciones a la Ley de Presupuesto durante el año demuestra “una falta de planificación por parte del gobierno.

Este año el ministerio de Hacienda junto a los votos de la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista, han hecho diferentes reasignaciones de fondos para financiar aumento a la pensión mínima, subsidio por aumento al salario mínimo, gastos para la ejecución del Bitcoin como moneda de curso legal y aumento de subsidios para el gas propano. Este último requerirá de al menos $15 millones más respecto al monto presupuestado inicialmente.

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Recortes en publicidad

Otro de los puntos importantes que Castaneda cree que deberían eliminarse del Presupuesto 2022 es el alto presupuesto para publicidad gubernamental, mismo que llegó a la suma de $22 millones en 2020 y que se redujo a $7.9 millones para el Presupuesto 2021 que aprobaron los diputados de la anterior legislatura.

Junto al tema de gastos en publicidad, el economista también señaló que deben haber recortes en áreas como beneficios para los diputados, como en el caso de los seguros privados y otras prestaciones.

Además, agregó que debe haber un ordenamiento en temas salariales, es decir, eliminar algunas figuras de contratos temporales que actualmente hay en el gobierno y que se traducen en salarios mucho más altos de los que se pagarían en plazas formales o permanentes.

Asimismo, subrayó que debe eliminarse la figura de cargos ad-honorem que ha implementado el actual gobierno, y a través de la cual varios funcionarios ganan incluso mucho más que el propio presidente de la República.

Por otro lado, Castaneda destacó que esperaría que la propuesta no traiga recortes presupuestarios a instituciones de control institucional como la Corte de Cuentas, aunque también dijo que “en el presupuesto se consolidan las intenciones del Gobierno” en términos de transparencia y rendición de cuentas.