Presupuesto 2021 sobreestima ingresos por $714.1 millones

Un análisis de Funde indica que son entre $647 millones y $714.1 millones sobrevalorados.

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El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, ha evadido las preguntas de los diputados de la comisión de Hacienda al ser cuestionado sobre varias cifras que no coinciden con el proyecto de Presupuesto General para el 2021. Foto EDH

Por Jessica Guzmán

2020-11-16 5:30:24

Dada la recesión económica que ha sufrido el país por el cierre productivo que el mismo gobierno ordenó; y porque de esa recesión se derivó el cierre de más 3,500 empresas, en su mayoría pequeñas y medianas, que ya no pudieron sostenerse y quebraron, hay un ingreso que no percibirá Hacienda y que ha tomado en cuenta de forma errónea para 2021, afirma un estudio.

La estimación que hace el gobierno sobre los ingresos tributarios que tendrá en 2021 “no es realista”, afirma la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), luego de un análisis al presupuesto del otro año en el que ven una sobreestimación en la recaudación entre $647 millones y $714.1 millones, cuando la economía está en recesión.

De acuerdo al estudio, el gobierno de Nayib Bukele ha hecho una sobreestimación de ingresos en el proyecto del Presupuesto General de la Nación 2021 que no es viable lograrlos.

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“La estimación de ingresos tributarios del presupuesto 2021 equivale a un incremento del 16.5 % respecto a 2020 y de 8.2 % respecto a 2019. Dicha estimación no es realista”, explicó el economista Rommel Rodríguez, investigador del área macroeconómica de Funde.

Para el economista, los números no cuadran “considerando la recesión de este 2020 y un crecimiento económico modesto en el 2021 (calculado en máximo un 3%), por lo que los ingresos tributarios crecerían como máximo 0.9 % respecto al 2020 y quedarían aún 6.3% abajo de 2019”.

De acuerdo al análisis que Funde expuso la semana anterior a la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa, hay muy poca información en el proyecto del presupuesto presentado por el Ministerio de Hacienda el 30 de septiembre sobre la recaudación de ingresos como de otros rubros, lo que lo hace poco transparente para la población.

Según el análisis técnico, Hacienda prevé un aumento importante en la tributación por eficiencia recaudatoria y los procesos de fiscalización y control de tributos; sin embargo, los recursos asignados para esa actividad prácticamente se han mantenido igual en los últimos años sin que eso se traduzca en una mayor recolección de impuestos.

“Los ingresos tributarios se han caracterizado por ser el motor del presupuesto, tanto así que son los que han sostenido gran parte del presupuesto actual a pesar de esta crisis; sin embargo, las estimaciones post pandemia son muy optimistas principalmente en el IVA con $327.46 millones adicional, en relación al proyecto del presupuesto del 2020”, amplió Rodríguez.

En la presentación que Funde hizo ante los diputados señala que el proyecto de Presupuesto 2021 no es claro en diferenciar las políticas que implementará, con los objetivos de ingresos y egresos, ni tampoco el efecto de ellas. Agrega que tampoco hace una relación con los supuestos macroeconómicos en que han basado las estimaciones presupuestarias.

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Otro punto que cuestiona es que la información no es suficiente para construir una explicación razonable en qué basa las asignaciones de ingresos y egresos.

Para su análisis, Funde también se basó en la Encuesta de Presupuesto Abierto del International Budget Partnership (IBP) que examina la transparencia del sistema presupuestario y pone especial atención en los documentos clave que deben ponerse a disposición del público, de acuerdo a las buenas prácticas internacionales.

“Nosotros ocupamos la Encuesta del Presupuesto Abierto del IBP y de ahí sacamos las conclusiones sobre fallas y faltas que tiene el proyecto del Presupuesto del 2021.

El economista indicó que, según varias de las preguntas, el proyecto presupuestario no cumple formalidades en su presentación, por ejemplo, debe presentar claramente el PIB Nominal, el PIB Real, las tasas de crecimiento económico, la inflación, pero solo lleva el PIB Nominal y no indica el déficit fiscal con el que se prevé cerrar el próximo año.

Tres escenarios que miden la sobrevaloración de recursos

Rodríguez también detalló que para sacar sus conclusiones hicieron tres ejercicios, el primero basado en un crecimiento de la economía de 3% y una inflación de 0.75 %, lo cual les dio el dato de que los ingresos están sobreestimados en $714.1 millones.

El segundo ejercicio fue con una proyección de crecimiento económico del 4 % y una de inflación de 1 %, lo cual arrojó una sobreestimación de ingresos de $677.5 millones, que aunque es menor, siempre es una cifra grande de recaudación que el gobierno estaría proyectando.

Y el tercer ejercicio fue previendo un crecimiento más fuerte de la economía con un 5 % y una inflación siempre del 1 %; en este caso el resultado fue una sobreestimación de ingresos de $647 millones.

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Al igual que Funde, la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) han advertido que el presupuesto del otro año tiene una sobreestimación de ingresos alejado de la realidad económica del país.

Fusades estima que son $630 millones más en la recaudación de IVA que prevé el gobierno, lo que significa que para lograrlo se tendría que elevar el impuesto a un 16.5%.

Y ANEP ha calculado que son $647 millones de sobrevaloración de ingresos. La gremial estima que la necesidad de financiamiento podrían llegar a $2,310.3 millones.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, ha dicho que serán más eficientes en la recaudación y que perseguirán la evasión fiscal, pero de acuerdo a los datos de las organizaciones, los fondos que pueden ser recuperados no son suficientes para la estimación de ingresos que hacen. Y a eso se suma la caída en los ingresos que el mismo Zelaya ha reportado en los últimos meses debido al cierre económico y a la baja en el consumo.

“El gobierno prevé un aumento importante en la tributación por eficiencia recaudatoria y los procesos de fiscalización y control de tributos, sin embargo, los recursos asignados para esta actividad prácticamente se han mantenido igual en los últimos años sin que eso se traduzca en una mayor recolección de impuestos”, señala Rodríguez.

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