El Banco Mundial aprobó este viernes un préstamo de $20 millones para El Salvador y otro igual para Honduras con el fin de apoyar la respuesta inmediata ante la pandemia del COVID-19.
De acuerdo a un comunicado oficial del organismo, estos proyectos, preparados de manera expedita, les permitirá a ambos países invertir en equipo de laboratorio y hospitalario, incluyendo ventiladores, respiradores, camas y equipo especial para unidades de cuidados intensivos e implementos para la protección del personal de salud, entre otros.
“Trabajamos muy de cerca con los países para apoyar su respuesta a la pandemia del Covid-19 (coronavirus), con el objetivo de salvar vidas y detectar, prevenir y atender contagios”, dijo Seynabou Sakho, directora del Banco Mundial para Centroamérica.
“Seguimos colaborando con los gobiernos de El Salvador, Honduras y los países de Centroamérica con acciones rápidas para proveer apoyo adicional para fortalecer sus sistemas de salud y atender esta emergencia, incluyendo la activación de componentes de emergencia de proyectos en implementación y la preparación expedita de nuevos proyectos”, agregó.
El préstamo tiene un vencimiento final de 25 años, incluido un período de gracia de 5 años. El financiamiento se enmarca dentro de los $2,000 millones autorizados recientemente por la Asamblea Legislativa para buscar ayuda y atender no solo los aspectos económicos, sino que también, garantizar insumos médicos y salvaguardar la salud de los salvadoreños, según indicó el Ministerio de Hacienda.
El “Proyecto de respuesta a la emergencia Covid-19 en El Salvador”, de $20 millones, tiene el objetivo de ayudar a prevenir, detectar y responder a la amenaza que representa el Covid-19 y fortalecer el sistema nacional de salud pública.
El proyecto le permitirá a El Salvador hacer inversiones en:
*Equipos hospitalarios como ventiladores, respiradores, sistemas de monitoreo de signos vitales, camas y equipamientos para unidades de cuidados intensivos,
*Insumos médicos, incluyendo medicinas, vacunas e implementos para protección de personal de salud,
*Capacitaciones para personal de salud en hospitales públicos, y
*Esfuerzos de comunicación y educación en salud para la ciudadanía y el personal de salud, incluyendo materiales educativos culturalmente apropiados para las poblaciones vulnerables.