Hiatt es una veterana de Silicon Valley con 15 años de experiencia trabajando como socia comercial ejecutiva para Jeff Bezos. Ahora ella cuenta en un artículo para CNBC su experiencia en Amazon y dio detalles de la entrevista que mantuvo con el jefe de la compañía y que le valió la contratación en 2002 luego de que éste le hiciera dos preguntas concretas.
En el artículo, Hiatt menciona que no había tenido intención de postularse para un trabajo en Amazon, aunque sus familiares trabajaran como ejecutivos y ganaban mucho dinero.
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Pero ella envió un currículum a Amazon sin pensarlo demasiado y le hablaron para un puesto de asistente junior. “No tenía conexiones en la empresa, ningún título en ciencias de la computación y absolutamente ninguna experiencia trabajando para un CEO”, escribió Hiatt.
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Ella mencionó que sus entrevistas iniciales fueron vertiginosas en volumen y ritmo. Mantuvo reuniones con todos los asistentes principales, algunas de las cuales duraron todo el día.
Sin embargo -relató- unos meses más tarde, después de que no había recibido respuesta y comenzaba a perder toda esperanza, le sonó el teléfono. Era un reclutador de Amazon que le pidió regresara para una entrevista final, pero no le había dicho que sería con Jeff Bezos.
El líder de la compañía le realizó dos preguntas:
Según Hiatt, estaba sentada esperando para la entrevista y entró a la sala Bezos, quien se presentó y le dijo que solo le realizaría dos preguntas. Y una sería un desafío “divertido”.
“Quiero que calcule la cantidad de paneles de vidrio en la ciudad de Seattle”, dijo que fue el pedido de Bezos.
Ella agregó que estuvo momentáneamente aterrorizada. Pero al hacer una pausa, pensó en el motivo por el cuál le haría esa pregunta. “Quería ver como funcionaba mi mente”, se dijo.
En ese marco, Hiatt dijo que describió cómo comenzaría con la cantidad de personas en Seattle, que afortunadamente calculó correctamente en alrededor de 1 millón, solo para facilitar las matemáticas. Luego le dijo a Bezos que cada uno tendría una casa, un medio de transporte y una oficina o escuela, todas las cuales tendrían ventanas. Así que sugirió que basaran la estimación en el promedio de eso y luego hicieron los cálculos.
La segunda pregunta del magnate multimillonario fue cuáles eran sus objetivos profesionales, a lo que Hiatt le contestó que Amazon había demostrado ser una empresa “llena de gente ambiciosa y apasionada”.
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Le explicó que no tenía idea de cómo ser asistente, pero que sabía la importancia de estar constantemente fuera de mi zona de confort. Quería saltar a una curva de aprendizaje y crecimiento astronómico.
Conociendo a Bezos tan bien como yo ahora, veo por qué esas eran sus únicas dos preguntas. Estaba midiendo mi potencial al hacer preguntas que explorarían si tenía el valor, el coraje y la motivación para correr a su ritmo y ser lo suficientemente valiente para saltar constantemente con él y subir de nivel.
“Me dio el escritorio abierto a solo un metro del suyo. Era el escritorio más cercano a él en la empresa”, dijo.
Hiatt menciona que le tomó años entender la decisión de Bezos, pero que según ella “se rodeó exclusivamente de personas a las que tenía que contener, no empujar hacia adelante. Personas ambiciosas, creativos y decididos”. Mencionó que el objetivo de Bezos es canalizar la energía de los empleados en lugar de sacárselas.