La joyería artesanal de Laura se luce desde Brasil a Australia

Laura Moreno es una emprendedora que inició como artesana desde muy joven; ella hace diseños inspirados en la naturaleza con plata, bronce y piedras, entre otros materiales.

Laura tiene 15 años de trabajar con diferentes piedras preciosas, fósiles y piezas naturales, los accesorios son buscados por los turistas. Video: EDH/ Fabricio Jirón

Por Jessica Guzmán

2021-12-04 7:00:20

Laura Moreno es una artesana salvadoreña con mucho talento que inició a los 16 años de edad vendiendo sus creaciones en ferias artesanales; ahora sus diseños se lucen en varios países del mundo gracias a la creatividad y delicadeza con que los elabora.

“Yo aprendí de forma empírica y este tipo de forma de vida me ha dado la oportunidad de conocer a muchas personas, muchos extranjeros que viajan y les gustan mis diseños de los que ya tengo elaborados o me piden algo personalizado y de esa forma me da la oportunidad de estar en otros países”, relata Laura.

Según cuenta, sus diseños han viajado a países de Centroamérica, a Brasil, Argentina, Canadá, Estados Unidos, países de Europa e incluso hasta Australia.

La artesana, quien se denomina “Leona de Mar” en su cuenta de Instagram, comenzó cocinando, pero cuando nació su hijo Ariel cambió de oficio. “Me introduje a la artesanía, a trabajar con semillas, pacunes, conchitas y poco a poco fui aprendiendo diferentes técnicas y he conocido a muchas personas y en esas andadas aprendí a trabajar con el cuero, el carey, trabajar metales, que es lo que ahora me apasiona: trabajar con plata, cobre, bronce, alpaca, pero siempre con elementos relacionados con la naturaleza y, por supuesto, cero plástico”, explica.

Laura comenta que ha viajado a exponer sus diseños a Nicaragua, Guatemala, Honduras y Costa Rica, y asegura que ha tenido muy buena aceptación, porque valoran la dedicación y el trabajo que realiza.

¿Crisis u oportunidad?
Como a muchos sectores, la pandemia de covid-19 golpeó también a los artesanos, ya que la forma de vender sus creaciones es al aire libre y en lugares concurridos, como la playa El Tunco, donde Laura vende sus diseños artesanales, pero el confinamiento en 2020 los obligó también a innovar.

“Cuando se vino la pandemia fue bien difícil, tuvimos que encerrarnos y yo no era mucho de redes sociales, pero a partir de ahí comencé a trabajar y subir fotografías de mis diseños y explicar mi inspiración en mi cuenta”, cuenta.

Pero Laura destaca que tuvo clientes fieles que le siguieron comprando sus creaciones. “Como ya llevo años en esto tengo clientela que me salvó, porque aunque mucha gente solo compraba lo básico, también hubo otro mercado que en el encierro les dio por comprar productos como los que yo elaboro”, comenta la artesana.

Para Laura, la reapertura de aeropuertos y fronteras representó la oportunidad de mejorar sus ingresos ya que “es el turista extranjero el que paga más por este trabajo, aunque de El Salvador también compran”, comenta.

Y aunque en la playa donde ella vende fue el epicentro del uso del Bitcoin en el país, la emprendedora dice que realizar transacciones con esa moneda virtual no es viable, por lo que solo acepta efectivo o transferencias en dólares.

La emprendedora asegura que se siente satisfecha con su arte y el trabajo que realiza, ya que gracias a ello ha sacado adelante a sus dos hijos: Ariel y Akkim.

Laura considera que los emprendimientos son muy valiosos para la economía, ya que dan la oportunidad de crecimiento personal y profesional, pues deja de ser un empleado y se transforma en un creador de oportunidades.

“Mi experiencia de vida como artesana me ha enseñado a creer, a tener fe, yo le tengo mucha fe al trabajo que hago, me gusta mucho porque me da la oportunidad de poder representar mis ideas, mis emociones por medio del arte; tengo más de 17 años de sacar adelante a mi familia por medio del arte”, expresa la artesana.