Los restauranteros, dueños de comedores y cafés no podrán seguir pagando sus planillas más allá de abril si siguen cerrados y la gran mayoría con cero ganancias, señaló el presidente de la Asociación de Restaurantes de El Salvador (ARES), Leo Guzmán.
El cierre de los negocios de comida que decretó el gobierno el pasado 17 de marzo, como medida para evitar el contagio de coronavirus, también implicó la prohibición del servicio en mesa, por lo que solo podrían seguir funcionando con servicio para llevar o a domicilio. Sin embargo, una gran mayoría de negocios de comida no funcionan en estas modalidades.
“La situación está crítica, no tenemos una respuesta del gobierno para pagar salarios y no tenemos dinero para pagar; entonces lo que va a suceder es que no vamos a pagar, porque de dónde vamos a tomar el dinero para pagar si estamos cerrados”, señaló el representante de los restauranteros.
Según explicó Guzmán, aunque ellos quieran no podrán pagar más allá de abril, ya que no están percibiendo ganancias y el gobierno no les ha dado una solución sobre si sería el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) el que podría hacerse cargo de pagar a empleados.
El presidente de ARES dice que el 80 % de los negocios de comida que agremiados a la asociación son micro y pequeños empresarios que están siendo duramente golpeados por la crisis, que tienen obligaciones financieras y no tienen cómo cumplirlas.
“Hasta este momento no se ha recortado personal, pero hacia eso vamos, así le guste al Ministro de Trabajo (Rolando Castro) o a quien no le guste, pero cómo nos van a obligar a pagarle a los empleados si no tenemos dinero. Pero claro, la obligación moral de nosotros es mantenerlos hasta el último minuto; la mayoría de nosotros ya pagamos esta última quincena con sacrificio porque estábamos cerrados, pero de aquí para allá está difícil”, manifestó Guzmán.
Según expuso el también empresario, aunque muchos restaurantes, comedores y cafés han reforzado su servicio a domicilio y para llevar o han migrado a estas modalidades no es cierto que el delivery los salvará, porque las familias no pedirán comida a restaurantes, sino que tratarán de economizar lo más posible y elaborar sus propios alimentos en casa.
“Como va uno a seguir comprando a proveedores si al día tal vez solo va a vender $10, imposible sobrevivir así y esto no se sabe cuándo vaya a terminar”, dijo Guzmán.
Las peticiones
La incertidumbre es a nivel general y los restauranteros han pedido al gobierno, desde que ordenó cerrar estos negocios, que les ayude a buscar una solución ya que la vida de muchos negocios es insostenible.
Como ARES han solicitado al gobierno y a la Asamblea Legislativa que aprueben un decreto que incluya la suspensión de pagos de ISSS, AFP e impuestos como una medida de alivio económico inmediato para enfrentar la situación.
Otra de las solicitudes es que sea el ISSS el que, mediante decreto legislativo, se haga cargo del pago de planilla de salarios durante el período que dure la emergencia nacional.
“Le solicitamos al gobierno central y Asamblea Legislativa que valoren la posibilidad, mediante decreto legislativo, que se pueda poner en cese y exoneración del cumplimiento de obligaciones contractuales de pagos de arrendamientos”, propuso ARES en una carta que enviaron al Ejecutivo.
Sin embargo, a la fecha no han obtenido respuesta del gobierno y aunque están de acuerdo con las medidas sanitarias para evitar el contagio del COVID-19, no saben cómo saldrán adelante con los negocios cerrados y teniendo que pagar todas las obligaciones.
25,000 Empleos Directos
Genera el sector de restaurantes formales, y unos 75,000 empleos indirectos en la cadena productiva.
900 restaurante registrados
En la gremial de restaruanteros, pero hay un gran número que no están registrados que también están siendo afectados por la crisis.