“La emergencia nos obliga a ser más creativos que nunca”: propietarios de negocio familiar se las ingenian para seguir operando

Cerrar o parar operaciones no son alternativas para los propietarios de Biscuit Factory, quienes se las ingenian lanzando nuevos productos o servicios para seguir en pie.

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Gaby Flores se encarga del marketing, Víctor Flores (papá) de las finanzas, Víctor( hijo) de la parte operativa y Judith de Flores, de las recetas. Foto EDH /Cortesía

Por Tania Urías

2020-04-06 11:17:58

“Cerrar no es una opción”, dijo con firmeza Víctor Flores, propietario de Biscuit Factory, un negocio familiar con 21 años de existencia y que, como la mayoría de los de su rubro, se ve seriamente afectado por los efectos del COVID-19.

Víctor, el mayor de dos hermanos se ha quedado al frente de los dos locales del café, ubicados en la colonia San Benito y en Antiguo Cuscatlán, dispuesto a mantenerlos funcionando aunque eso implique reinventarse todos los días. “La emergencia nos obliga a ser más creativos que nunca”, dijo convencido.

Para el caso, ya redujo el horario de servicio, cambió el menú para vender lo que más demanda la gente y que además dura más tiempo, para ahorrar costos y evitar desperdicios.

Además se anticipó a los efectos de la emergencia tomando decisiones que hoy le ayudan a seguir abierto. Una semana antes de que el Ejecutivo ordenara que los restaurantes debían vender solo a domicilio y para llevar, Víctor ya había inaugurado “la estación para llevar” y usaba su carro para repartir pedidos.

Los colaboradores con moto se le unieron después y también lo apoyan repartiendo café, postres y paninis.

También colocó a sus 24 colaboradores en dos equipos que trabajan de manera alterna (sin cambiarles el salario) y hace dos días oficializó su propio servicio a domicilio.

“Mandé a hacer una mochila que se adapta a una moto y nos facilita llevar varios pedidos y junto a los que yo llevo en mi carro, ahí vamos saliendo”, contó.

Sin embargo, fue el Pizza Kit, un producto nacido de la emergencia, lo que los salvó, aseguró Víctor.

“Es como las mismas pizzas que servimos en el restaurante se las damos desarmadas al cliente para que las hagan en casa. Ese producto que creamos por la emergencia ha sido el salvador, es nuestro producto estrella”, comentó.

Víctor reconoció que a pesar de los esfuerzos, las ventas se han visto reducidas hasta en un 60%, pero es optimista y sostiene que harán todo lo que puedan para seguir operando.

“Lo hacemos por el equipo, por su sostén económico. Cerrar los afecta a todos. Yo tengo compromiso moral con mis colaboradores y no los puedo dejar desamparados, son 24 familias que dependen económicamente de nosotros.Cerrar no es opción”, afirmó.

“Domicilio llegó para quedarse”

El concepto de Biscuit Factory es un café bistro que ofrece paninis, ensaladas, postres y por supuesto café, y cuyo atractivo es precisamente sentarse en una mesa a degustar de estos platillos y de una buena plática. Sin embargo, el domicilio es ahora parte del concepto, explicó Víctor.

“Cuando llegó la crisis comenzamos a darle forma a la única manera que nos iba a permitir sobrevivir: el domicilio”, dijo. “El delivery llegó para quedarse”, insistió.

El domingo inauguraron oficialmente su propio servicio a domicilio.

“La pandemia va a revolucionar el mercado de los restaurantes y el de comidas y bebidas. Considero que el delivery va a ser esencial porque la gente se va a acostumbrar a pedir en su casa. Vamos a volver a la normalidad poco a poco, pero para nosotros, y para muchos, el delivery va a ser la apuesta principal”, concluyó.

Búsquelos en Instagram y twitter como @BiscuitFactory1 y en Facebook como @BiscuitFactory . El teléfono para el domicilio es 7736-3314.