La reapertura económica y el retorno a una “nueva normalidad” están a la vuelta. Basados en una nota de The New York Time le dejamos acá algunas ideas de cómo prepararse para este paso. No olvide evitar el contacto cercano y los espacios confinados. El riesgo depende de la cantidad de gente en un lugar y cuidarse en su responsabilidad.
Cuando la mayor parte del país estaba en cuarentena, al menos las reglas eran bastante claras. Los trabajadores esenciales se aventuraban al exterior; el resto se quedaba en casa. Los bares y los restaurantes estaban cerrados, excepto para comprar comida para llevar; los salones de belleza y las barberías no daban servicio. Las salidas estaban limitadas al supermercado o a la farmacia.
Ahora en varios países se están levantando las restricciones, pero los lineamientos específicos acerca de cómo afrontar los pormenores de la vida cotidiana todavía son difíciles de plantear, el periódico estadounidense The New York Times, elaboró una pequeña guía que puede ayudarle a cuidarse y tomar las decisiones más acertadas. Acá se lo resumimos.
Contacto
-Necesita seguir respetando las precauciones de distanciamiento social. Eso significa llevar mascarilla, lavarse las manos bien y con frecuencia, así como mantener una distancia de por lo menos dos metros de otras personas. No de abrazos, por lo menos no de la manera habitual, ni salude de mano.
-Intente asegurarse de que los espacios públicos que frecuenta mantengan las medidas de mitigación: separación de las mesas en un restaurante, restricción de acceso o distanciamiento de los clientes en tiendas y parques, así como labores de limpieza y desinfección frecuentes.
-El virus se propaga de manera más eficiente de persona a persona, pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos recomiendan la limpieza frecuente de los objetos de alto contacto y las superficies como mesas, chapas, interruptores de luz, barras de cocina, manijas, teléfonos, teclados, inodoros y grifos, pantallas táctiles, cajeros automáticos y las manijas de las bombas de gasolina.
-Cualquier conversación cara a cara de quince minutos entre personas que están a menos de dos metros de la otra constituye contacto cercano, dijo Muge Cevik, médica experta en enfermedades infecciosas y virología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Saint Andrews en Escocia.
-Entre más tiempo dure la conversación y más cercana sea la proximidad física entre los participantes, mayor será el riesgo de que el virus se propague si una persona está infectada.
Confinamiento
-Las actividades en interiores, incluso en espacios de grandes dimensiones, son más conducentes a propagar el virus que los eventos realizados en exteriores, especialmente si el aire dentro del edificio es recirculado o las ventanas no se abren, dice The Times.
-Muchas infecciones se han vinculado al transporte público —como autobuses—. Algunos expertos han formulado preguntas sobre la seguridad de los espacios públicos cerrados, como los edificios de oficinas, los restaurantes en interiores y los clubes nocturnos.