País desmejora en clima para el emprendimiento

El Instituto Global para el Emprendimiento y el Desarrollo colocó a El Salvador en la casilla 101 de 137 economías evaluadas.

descripción de la imagen

La creación de redes o Networking fue el pilar con mayor calificación según el informe de emprendimiento.

/ Foto Por ARCHIVO

Por Vanessa Linares negocios@eldiariodehoy.com

2016-12-28 8:00:00

El Salvador continúa con su mala racha de calificaciones en indicadores para facilitar el crecimiento económico, mejorar el clima de negocios e incentivar el emprendimiento. La última baja reportada fue en el Índice Global de Emprendimiento, en el que el país se ubicó en la casilla 101 de un total de 137 economías evaluadas.

El ranking es elaborado por el Instituto Global para el Emprendimiento y el Desarrollo (GEDI, por sus siglas en inglés), una organización estadounidense que investiga la relación entre emprendimiento, desarrollo económico y prosperidad de los países.

En el reporte anterior del GEDI, el país obtuvo una puntuación total de 25.6 y se ubicó en la casilla 96. Es decir, que entre 2016 y 2017, El Salvador cayó cinco escalones en este Índice de Emprendimiento.

En su edición de 2017, consideró que los “Procesos innovadores”, la “Absorción de tecnología” (uso e intensidad tecnológica) y la “Internacionalización” (potencial exportador)  fueron los tres pilares peor evaluados de El Salvador, pues en una escala de 0 a 1, el país obtuvo calificaciones de 0.03, 0.09 y 0.10, respectivamente.

También con bajas puntuaciones, aunque un poco mejores que las anteriores, se ubicaron las áreas de “Oportunidad de iniciar un negocio” (0.16), “Riesgo de capital” (0.19), “Aceptación de riesgo” (0.19) que captura el efecto inhibitorio del miedo al fracaso de la acción empresarial combinado con una medida del riesgo del país y la “Producción innovadora” (0.20) que refleja la tendencia de las empresas a productos ponderados por la capacidad de transferencia de tecnología.

En un tercer grupo se ubicaron los pilares de “Percepción de oportunidad” (0.27) que incluye la libertad del país y los derechos de propiedad, las “Habilidades de emprendimiento” (0.24) y “Capital humano” (0.24), que mide la propensión de las empresas de un determinado país a formar a su personal.

Además, el pilar de “Alto crecimiento” (0.28) que relaciona el porcentaje de empresas que tienen la intención de emplear al menos diez personas y planean crecer más del 50 % en cinco años, la disponibilidad de capital de riesgo y la sofisticación de la estrategia empresarial, y el área  de “Apoyo cultural” (0.30).

Las únicas dos categorías con puntuaciones altas, incluso superando el promedio mundial y regional, fueron las de “Competencia” (0.36) y “Creación de redes” o Networking (0.40).

 La primera mide el nivel de producto o la singularidad del mercado de las nuevas empresas combinado con el poder de mercado de las empresas y grupos empresariales existentes y la otra, la capacidad del potencial y empresarios activos para acceder y movilizar oportunidades y recursos.

El informe señala que este año, a nivel centroamericano en particular, Costa Rica lideró la lista, se agenció la casilla 58 en el ranking global y la posición 6 de toda Latinoamérica (excluyendo México); le siguió Panamá con la posición 68 a nivel global y la 8 de la región.

Con su puntuación, El Salvador se ubicó por encima de países como Honduras (106) y Guatemala (108) quienes respecto al índice de 2016 bajaron una casilla; y de Nicaragua, que pasó de ocupar la casilla 110 a la 129, significando caída interanual más abrupta en Centroamérica.

El informe detalla que “muchas economías latinoamericanas han registrado progresos en los últimos años, aunque estos han estado lejos de ser uniformes. Si bien algunos países han instituido sistemas de gobernanza fuertes y abiertos (como Chile y Uruguay), el continente continúa sufriendo de mala gobernanza que frena su potencial emprendedor”.

Para el GEDI, el índice de emprendimiento en América del Sur, Centroamérica y el Caribe, cuyo promedio es de 24.6, es bastante desigual, pues señala que la región exhibe una fortaleza que supera el promedio mundial en habilidades de inicio de negocios, pero está a la zaga en otros pilares, especialmente en “Innovación de Procesos”, “Capital de Riesgo” y “Absorción de Tecnología”.

Sin recuperación

Con una puntuación global de 19.8, El Salvador fue considerada la economía 101 de 137 a nivel mundial y la 16 de las 24 calificadas en la región del Caribe, Centro y Sur América.

Este es otro de los indicadores en los que el país resultó deficiente en el último año.

Durante 2016, la economía salvadoreña no logró mejorar  en los reportes internacionales que califican el clima de negocios, las facilidades para incentivar el crecimiento económico ni la capacidad para fortalecer las competencias.

Como prueba, el Foro Económico Mundial (FEM), en su último Informe Global de Competitividad 2016-2017, colocó a El Salvador en la casilla 105 de 138 países evaluados. La caída de 10 escalones se atribuyó  a las bajas calificaciones en los pilares de Institucionalidad, Eficiencia del mercado laboral e Innovación.

Recientemente, el ranking de Education First también señaló que el país es el más deficitario en el dominio de inglés en Latinoamérica y de los últimos a nivel mundial.