La Comisión de Aplicación de Normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pidió ayer al gobierno de Nayib Bukele que se abstenga de interferir en la representatividad de las organizaciones independientes de trabajadores y de empleadores, específicamente en la de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).
Además instó al Gobierno a reactivar cuanto antes el Consejo Superior del Trabajo (CST), que está inactivo desde septiembre de 2019.
Esta fue la parte medular de la resolución del organismo tras haber escuchado en juicio al ministro de Trabajo, Rolando Castro, quien la semana pasada tuvo que explicar la violación a los convenios 144, 97 y 98 que establecen la libertad sindical y representación de los empleadores.
“La Comisión insta al Gobierno de El Salvador a: abstenerse de interferir en la constitución y las actividades de las organizaciones independientes de trabajadores y de empleadores, en particular, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) , y a reactivar, sin demora, el Consejo Superior del Trabajo (CST) y otros organismos tripartitos, respetando la autonomía de los interlocutores sociales y a través de diálogo social, en aras de garantizar su pleno funcionamiento, sin ninguna injerencia”, señala su resolución.
Al igual que los gobiernos anteriores, la administración de Bukele se ha negado a aceptar la representación de la parte laboral, específicamente, ha desconocido al presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) Javier Simán, y eso ha impedido que instancias como el Consejo Superior del Trabajo (CST) no se reúnan y discutan temas de importancia nacional como una revisión del salario mínimo.
Tras la resolución, Leonor Selva, directora ejecutiva de la ANEP manifestó su conformidad con la resolución que reconoce la representatividad dentro de la asociación de empleadores más significativa del país.
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“La OIT reafirmó nuevamente que la ANEP es la entidad de empleadores más representativa en El Salvador y que como tal el gobierno de El Salvador de respetar nuestra representatividad en todos los espacios de diálogo social y cesar todos los ataques reiterados y los intentos de injerencia en la toma de decisiones internas de nuestra institución”, aseveró Selva.
Waldo Jiménez, gerente económico de la ANEP dijo que es importante que la OIT “reitera de manera contundente e indiscutible que ANEP es la organización más representativa de los empleadores de El Salvador y es con ANEP con quien el gobierno debe impulsar el diálogo social, que no es el gobierno quien decide quién es el interlocutor de parte de las empresas, sino las empresas las que deciden”.
Además de esta petición, la OIT también le pide al Gobierno que presente una memoria detallada sobre la aplicación del Convenio, en la ley y en la práctica, a la Comisión de Expertos, antes de su próxima reunión en 2021, en consulta con los interlocutores sociales”.
Además la conclusión de la Comisión expresa su preocupación por el caso de El Salvador, por lo que “decide incluir el caso en un párrafo especial de su informe de 2021”.
Para Jiménez esto merece especial importancia, ya que “El Salvador estuvo en el listado de los países más violadores de los convenios internacionales en esta conferencia y la Comisión de Normas dice ‘De los 19 países, El Salvador es de los peores”.
Comisión externa preocupación por caso El Salvador
La Comisión de Aplicación de Normas de la OIT es un ente de control para verificar que los países dan cumplimiento a los convenios.
En este caso El Salvador incumplió una vez más y por tanto:
“La Comisión pide al Gobierno que acepte una misión tripartita de alto nivel que se lleve a cabo antes de la próxima Conferencia Internacional del Trabajo”.
Además, la Comisión pide al Gobierno que siga recurriendo a la asistencia técnica de la OIT.