El Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) dejará de aplicar dos de los requisitos establecidos en la ley para otorgar créditos al sector formal con fondos del Fideicomiso para la recuperación económica de las empresas salvadoreñas (Firempresa).
“El Consejo de Administración de Firempresa en común acuerdo de la Comisión de Veeduría eliminamos otros requisitos que estaban haciendo cuello de botella”, explicó ayer Durán.
Uno de los requisitos que no exigirá es el de presentar la solvencia del Seguro Social donde se demostrara que está al día con pagos a diciembre 2019 y a febrero 2020.
Durán indicó que para hacer la modificación y anular ese requisito “el Consejo de Administración de Firempresa y la Comisión de Veeduría en común acuerdo se basaron en el decreto 640, previo al Fideicomiso, que advierte que ningún aspecto de orden formal debería ser causa para atrasar, excluir o burocratizar el proceso de canalización. Apoyándose en ese artículo el proceso de administración ha validado que todos los que están al día también pueden tramitar su capital de trabajo y aplicar”.
El otro requisito que obviarán es que las empresas que no tengan planilla inscrita en el ISSS ya pueden aplicar, debido a que muchas contratan a personas por servicios profesionales.
“Hay un buen número de empresas que tienen todo en orden, tienen su constitución, están inscritas en el Centro Nacional de Registro (CNR), tienen su declaración de IVA, son contribuyentes, pero no tienen planilla inscrita en el Seguro Social y eso no los dejaba aplicar, ahora no necesitan ese requisito”, dijo el presidente de Bandesal.
Para los micro empresarios del sector informal, el panorama será más fácil, ya que de cuatro requisitos que debían cumplir, solo será obligatorio llenar uno de los cuatro.
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Aunque no tenga un pequeño crédito en la banca formal en categoría A o B, a febrero de este año, como establece el decreto, podrá aplicar. “Es decir que si en la crisis cayó en mora, no hay problema; con solo ese requisito ya aplica para pedir capital de trabajo”, afirmó Durán.
Si el solicitante tiene un pequeño crédito con algún prestamista particular que esté registrado en el Banco Central de Reserva (BCR), puede pedir el crédito, y si no lo tiene le quedan otras dos opciones.
Si no tiene ningún crédito con nadie, pero está inscrito en la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), aplica con solo presentar su DUI, NIT, Declaración jurada, explicar en qué consiste su negocio y cómo le afectó la crisis.
Y por último, si ninguno de esos requisitos cumple, puede aplicar si tiene pago a cuenta, dijo Durán.
Ante este giro en la exigencia de requisitos, Armando Arias, expresidente de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), dijo que por ser una banca de desarrollo y no una banca privada puede otorgar los créditos con “requisitos blandos” para que más puedan acceder a ellos y levantarse de la crisis.
El consultor empresarial Ernesto Hernández Otero opinó que es positivo que se bajen los requisitos, ya que así más personas pueden acceder, pero señaló que el programa no se debe quedar en una medida temporal con tinte político. “Sin duda tiene componente político; permitirá que algunas empresas sobrevivan seis meses y esperemos que surja empresasalgo nuevo y que no sea otra medida de rescate, sino una política nacional del sector mipyme”.