Los cultivos de maíz, frijol y caña de azúcar se encuentran entre los más apetecidos por las langostas que amenazan a El Salvador y la región.
Otras plantas que figuran entre los alimentos predilectos de esos insectos son: sorgo, soya y cacahuate; además de chile, tomate y cítricos; también gustan de plátano, coco y mango, según información del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).
El organismo regional también destaca que el insecto tiene la capacidad de migrar más de 150 km diarios.
La alarma en El Salvador está encendida ante la llega de las langostas pues ocurre el momento que los productores locales se preparan para sembrar 410,000 manzanas para una producción de 21 millones de quintales de maíz; en el caso del frijol se espera 2.8 millones de quintales con 200,000 manzanas cultivadas.
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Los campesinos ya sembraron el 75 % de maíz, el 20 % del frijol y el sorgo (maicillo) se comenzará a sembrar hasta en agosto con una proyección de 3 millones de quintales.
Hasta el momento, el Ministerio de Agricultura salvadoreño ha pedido a los agricultores reportar la presencia de la plaga a fin de tomar las medidas necesarias y evitar el crecimiento de los insectos, así como su desplazamiento a otras zonas del país.
En septiembre de 2018, El Salvador fue afectado por un brote de langostas, también conocidas como chapulines, que devoraron varias hectáreas de cultivos, principalmente en la zona de Tecoluca, departamento de San Vicente, a unos 72 kilómetros de San Salvador.