El gobierno volvió a prestar dinero a través de Letras del Tesoro (Letes) o lo que se conoce entre los economistas como la tarjeta de crédito estatal.
De acuerdo a los registros de la Bolsa de Valores de El Salvador, este jueves el gobierno hizo dos emisiones de préstamo. Una fue por $32.2 millones colocados a un plazo de 359 días y una tasa de interés de 7.18 % y la otra por $27 millones a un plazo de 330 días y una tasa de interés del 7 %.
Juntas hacen una emisión total de $59.2 millones que están dentro del límite de deuda de corto plazo que el gobierno puede adquirir.
Esta es la segunda emisión de deuda que realiza en el mes. La última colocación fue por $21 millones.
Los registros de la Bolsa de Valores indican que el destino del dinero es para “deficiencias temporales de caja”, es decir, Hacienda ha utilizado los fondos para solventar el faltante que asegura tener en el presupuesto 2021.
Gobierno paga y presta $327 millones en Letes para no caer en impago
Según la Ley de Responsabilidad Fiscal, la emisión de Letes debería utilizarse solamente para gastos de emergencia. Sin embargo el gobierno ha utilizado esta herramienta financiera para solventar el faltante de dinero en diversas áreas de manera consecutiva.
Esta colocación se suma a las diversas aprobaciones de préstamos que han realizado en las últimas semanas los diputados en la Asamblea Legislativa y que ya suman más de $1,530 millones en préstamos.
Según el último dato del Banco Central de Reserva, el saldo en Letras del Tesoro a marzo 2021 era de $1,424.10 millones, mientras que su límite de endeudamiento es por la misma cantidad ($1,424,126,699 millones) de acuerdo a los ingresos corrientes de 2021. Esto significa que el gobierno “ya topó la tarjeta de crédito”.
Lo que el Gobierno ha estado haciendo en las últimas semanas es pagar saldos de las Letes para tener disponible el cupo que le permita emitir más deuda de corto plazo.
Economistas advierten que este elevado endeudamiento de corto plazo pone aún más en aprietos las finanzas del Estado, pues está llevando al límite sus alternativas, mientras no está claro que el país logre un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que pueda permitirle un respiro financiero en el corto y mediano plazo.