“El poder político concentrado nunca es compatible con una economía inclusiva”: James Robinson

Robinson, profesor en la Universidad de Chicago y excatedrático de Harvard, respondió a preguntas de El Diario de Hoy sobre su obra y sobre cómo ve el momento que atraviesa El Salvador en lo económico y político.

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ames Robinson, nacido en 1960, es de origen británico. Foto EDH /

Por Jessica Guzmán

2021-11-23 4:53:01

James Robinson, autor del libro “¿Por qué fracasan las naciones?”, es un reconocido economista y politólogo experto en instituciones y desarrollo económico, quien disertó anoche en el Enade 2021. Robinson, profesor en la Universidad de Chicago y excatedrático de Harvard, respondió a preguntas de El Diario de Hoy sobre su obra y sobre cómo ve el momento que atraviesa El Salvador en lo económico y político. Estas fueron sus respuestas:

En su libro habla de instituciones inclusivas y extractivas y las características de cada una. ¿Cree que las instituciones han aprendido a ser más inclusivas o han profundizado los desafíos en la pandemia?

Creo que el mundo estaba experimentando un desafío para las instituciones inclusivas (aquellas que incentivan la participación de todos los ciudadanos en la producción económica y en la labor política) antes de la pandemia, por ejemplo en Estados Unidos, Brasil, Hungría y Polonia. La pandemia debería haber tenido el efecto contrario. Muestra la necesidad de que la humanidad trabajemos juntos, que el nacionalismo y la xenofobia es contraproducente. Pero mi sensación es que, lamentablemente, poco ha cambiado. La pandemia no ha resuelto los problemas...

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¿Cuáles son las características de un crecimiento extractivo?

El crecimiento económico puede ser posible con instituciones políticas extractivas (aquellas que concentran la riqueza y el poder político de un país en una élite), pero solo en algunas circunstancias. Estas circunstancias tienen que ver realmente con la capacidad del Estado, si el Estado es capaz de proporcionar bienes públicos y tiene instrumentos que pueden impulsar el desarrollo; las élites políticas no democráticas pueden promover el crecimiento. Esto es lo que ha sucedido en China en los últimos 40 años.

Sin embargo, incluso cuando es posible, es solo transitorio, no puede durar. Esto se debe a que, en última instancia, el poder político estrechamente concentrado nunca es compatible con una economía inclusiva, que es lo que se necesita para la prosperidad...

En cuanto a la inclusividad, El Salvador es un país con un alto porcentaje de comercio informal, ya que el 70% de las micro y pequeñas empresas no cuentan con un registro formal, lo que afecta al Estado porque no percibe este ingreso tributario. ¿Qué incentivos podrían generarse para que estas empresas avancen hacia la formalidad?

Esto es parte de la trampa de lo que llamamos “Leviatán de papel” en nuestro libro El Pasillo Estrecho, cuando el Estado es débil, no puede proporcionar bienes públicos, por lo que la gente evita el Estado, no quiere pagar impuestos o estar sujeta a regulaciones, por lo que se esconde, se mantiene pequeña. En nuestro libro discutimos estrategias para salir de esta trampa. Curiosamente puede funcionar de cualquier manera.

Si el Estado puede comenzar a brindar bienes públicos y en particular priorizar las cosas que el sector informal realmente necesita, entonces pueden establecer cierta credibilidad por hacer cosas que el sector informal no puede hacer por sí solo; entonces el sector informal responderá.

Creo que esto crea una dinámica en la que las empresas crecerán y comenzarán a tener más influencia en el Estado, mejorando su desempeño. En muchos casos de desarrollo histórico, por ejemplo en Inglaterra en el siglo XVII o en la India en la década de 1980, después del alejamiento de la política socialista y la aceleración del crecimiento económico, se ve un papel fundamental para el surgimiento de intereses empresariales organizados en impulsar al Estado hacia políticas más deseables.

¿Cree que el bajo crecimiento económico de países como El Salvador está más ligado a factores y decisiones políticas, a factores económicos, o ambos?

La economía es fundamental. No existe una experiencia de crecimiento económico sostenido que no se base en el espíritu empresarial, un sector privado dinámico, inversión e innovación. Para crear esto, se necesitan instituciones económicas inclusivas que creen incentivos y oportunidades de base amplia. Si pueden desarrollarlos en El Salvador, el país crecerá y florecerá. Entonces, los factores económicos son cruciales, pero ¿por qué El Salvador no tiene instituciones económicas inclusivas? Se trata de la falta de instituciones políticas inclusivas, problemas con la capacidad del Estado y la rendición de cuentas del sistema político. Entonces, ambos son importantes, pero para mí, primero se soluciona la política y luego vendrá la economía.

El gobierno de El Salvador ha sido cuestionado por decisiones políticas y económicas, entre ellas la tensión que mantiene con Estados Unidos, principal socio comercial. ¿Puede esto frenar el crecimiento económico del país?

Las buenas relaciones económicas con Estados Unidos crean enormes posibilidades para El Salvador. Estados Unidos es un gran mercado para las exportaciones salvadoreñas, es una fuente de capital e inversión, entonces la tensión no es productiva. Sin embargo, Estados Unidos no resolverá los problemas de El Salvador, son los salvadoreños quienes tienen que hacerlo. Los estadounidenses no comprenden la política o las instituciones del país y no pueden construir instituciones más efectivas o legítimas, incluso si pudieran, no pueden confiar, mire la administración Trump en Estados Unidos.