La pandemia amenaza con provocar hambre a más de 80 millones de personas

La pandemia de coronavirus ha golpeado fuertemente a las naciones más pobres y se calcula que de 83 a 132 millones de personas podrían considerarse desnutridas este año.

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Un niño ondea una bandera blanca en la carretera pidiendo ayuda por hambre debido a la crisis económica provocada por el coronavirus, en El Tejar (Guatemala). Foto EDH/ Esteban Biba/ EFE

Por Tania Urías/Agencias

2020-07-13 8:59:22

La pandemia de coronavirus podría empujar a entre 80 y 130 millones de personas al hambre a final de año en todo el mundo, según estima un informe presentado hoy por cinco agencias de la ONU, en el que se advierte de que la desnutrición es un problema creciente.

El informe, titulado “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, y elaborado por la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo de Desarrollo Agrícola (FIDA) -los tres con sede en Roma-, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS)y el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), alerta de que la crisis sanitaria “está intensificando la vulnerabilidad y la desigualdad de los sistemas alimentarios mundiales”, desde la producción, hasta la distribución y el consumo.

La hambruna afectó el año pasado a unos 690 millones de personas, es decir 8.9% de la población mundial, indica ese informe de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), redactado con la colaboración del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la Organización Mundial de la Salud.

“El número de personas que padece hambre en el mundo ha comenzado a aumentar lentamente desde 2014”, sostiene el informe, bajo el título “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”.

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Más que contar con alimentos, ellos deben ser nutritivos, subraya el estudio, citando las costosas “consecuencias para la salud y el medio ambiente” de las dietas desequilibradas, lo que ha agravado el fenómeno de la obesidad en algunos países.

Según el estudio, el número de personas que padecen hambre aumentó en 10 millones de personas en un año y en 60 millones en los últimos cinco años.

La FAO, que se fijó hace cinco años como meta erradicar el hambre en el mundo en 2030, considera imposible cumplirla si la tendencia actual se mantiene.

Para 2030, más de 890 millones de personas podrían verse afectadas por el hambre, es decir el 9.8 por ciento de la población mundial, calcula la entidad especializada.

Así, estima que a finales de 2020 entre 83 y 132 millones de personas “podrían pasar hambre” por la recesión económica derivada de la pandemia, si bien se subraya que “aun es pronto para valorar el impacto real” de las restricciones y bloqueos comerciales.

La previsión se basa en las estimaciones que indican un desplome del producto interior bruto mundial de entre el 4.9 % y el 10 %.

Por eso se concluye que esta circunstancia imprevista “pone aún más en riesgo” la posibilidad de alcanzar la meta del Hambre Cero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

“El hambre sigue creciendo y la pandemia esta empeorando las cosas, muchas personas podrían caer en el hambre este año. Si la tendencia actual sigue adelante no vamos a lograr la meta de ‘hambre cero’ para 2030”, ha destacado en una videoconferencia el secretario general de las Organización de las Naciones Unidas, António Guterres.

En la misma línea se mostró la presidenta del Consejo Económico y Social (ECOSOC) de Naciones Unidas, Mona Juul, quien apuntó: “La COVID-19 amenaza nuestro bienestar (…) y está exacerbando el hambre y la inseguridad alimentaria”.

Las agencias sostienen que atajar el hambre o la desnutrición en todas sus formas, como la obesidad o la falta de micronutrientes, no solo tiene que ver con ofrecer suficiente comida para sobrevivir. Esta debe ser “nutritiva”, sobre todo para los niños.

En este sentido, apuntan a que “un obstáculo clave” para esa meta es “el alto coste” de los alimentos beneficiosos y que las dietas sanas son poco asequibles para “un gran número de familias”.

“Debemos transformar los alimentos para que se reduzcan los costos nutritivos y que todo el mundo pueda acceder a alimentos saludables”, expuso el director general de la FAO, Qu Dongyu.

El presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Gilbert F. Houngbo, apostó por fomentar “sistemas alimentarios más resilientes, equitativos e inclusivos”.

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La pandemia de coronavirus ha golpeado fuertemente a las naciones más pobres y se calcula que de 83 a 132 millones de personas podrían considerarse desnutridas este año.

Los expertos de Naciones Unidas reconocieron sin embargo que antes de la propagación del coronavirus ya se había detectado un aumento del hambre en el mundo.