Gobierno suspendió TLC con Taiwán de manera inconsulta y nada transparente

Los exportadores en general han mostrado su sorpresa porque este viernes se dieron cuenta, que de manera inconsulta, el Gobierno decidió suspender el TLC que concluye el próximo 15 de marzo.

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La agroindustria azucarera será la principal actividad exportadora afectada pues mantiene una cuota de exportación a Taiwán de 80 mil toneladas métricas. FOTO EDH/ Jessica Orellana

Por José Luis Henríquez

2019-02-08 10:06:56

Los representantes de la agroindustria azucarera salvadoreña, y los exportadores en general, se fueron este viernes a su casa con la sorpresa de que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Taiwán había sido denunciado (suspendido) por el Gobierno sin previa consulta, lo cual les hará incurrir en costos que quizá no puedan recuperar pues ya había contratos en firme con embarcaciones, manejo de contenedores y transportistas, entre otros.

En ese sentido, la agroindustria azucarera, integrada por los productores de caña de azúcar, ingenios azucareros y trabajadores agrícolas e industriales, hizo la más enérgica protesta al gobierno de El Salvador, ya que de manera no transparente denunció dicho acuerdo comercial.

Mario Salaverría, presidente de la Asociación Azucarera de El Salvador, señaló que el mismo viernes “se enteraron por parte de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa, que el TLC quedará terminado el 15 de marzo de 2019, ya que el Ministerio de Relaciones Exteriores (Cancillería) lo dio por finalizado durante el cuarto trimestre del año 2018, sin haber notificado a los exportadores”.

Agregó que la denuncia se hizo en septiembre de 2018 mientras el Ministerio de Economía y otras instancias de Gobierno les decían que no lo iban a denunciar.

Esta acción del gobierno dañará económicamente a los productores de caña, ingenios azucareros, transportistas y otros actores de la cadena productiva del azúcar, puesto que no se podrán cumplir los contratos comerciales de exportación pactados para el presente año 2019.

Asimismo, “el incumplimiento de contratos comerciales provocará penalidades que el sector deberá enfrentar; y además dañará la credibilidad y la confianza internacional de nuestro país y de nuestra agroindustria”, apuntó un comunicado enviado por la gremial a esta redacción.

Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), apuntó que al menos serán alrededor de 20 empresarios exportadores los que serán afectados con esta decisión gubernamental, la cual probablemente es una exigencia de la República de China Popular, cuando las autoridades salvadoreñas anunciaron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la posibilidad de un acuerdo de alcance parcial con el gigante asiático, ya que ellos tienen la política de que existe una sola China.

Para los azucareros esta acción ha sido muy irresponsable, ya que hasta hace dos semanas se expresaba por parte de funcionarios de gobierno, que se mantendría la vigencia del tratado.

“Dichas autoridades nos reafirmaban esa promesa, a sabiendas de que el tratado con la República de Taiwán ya había sido terminado; y sabiendo también que se estaban pactando contratos de exportación de azúcar a dicho destino”, se quejó Salaverría.

El empresario sostiene que si al menos les hubieran avisado con tiempo habrían podido prepararse, les habrían avisado a los compradores que ya no iban a exportar y no habrían generado gastos y costos extras, además de que podrían haber buscado otros mercados donde comercializar su producto.

Actualmente la agroindustria azucarera exporta a Taiwan alrededor de 80,000 toneladas de azúcar mediante una cuota y precio preferencial, sin pagar aranceles, equivalentes a unos 4,000 contenedores anuales.

Con la medida tomada por el Ejecutivo será difícil que las exportaciones nacionales entren a Taiwán, pues los empresarios tendrán que pagar 35 % de aranceles adicionales a los costos ya incurridos.

Salaverría dijo que incluso hay empresas que maquilaban azúcar para empresas taiwanesas, a las que les ponían marcas de ese país, y que hay embodegados miles de quintales que ahora habrá que ver donde se pueden vender.

Cuéllar dijo que esto no debería haber sucedido porque abrir mercados es una tarea difícil, y abrir Taiwan no fue fácil pues se hicieron viajes, se acompañó a las autoridades, y se hicieron prospecciones mercadológicas. “Además no es tan fácil decir vamos a China, deben hacerse estudios de mercado, conocer la cultura, y creo que podrían haberse mantenido dos TLC a la par”.

Aparte de edulcorantes también se exporta café, artesanías y otros productos al mercado taiwanés.