Emprendimientos de la agroindustria, tecnología aplicada a la agricultura, alimentos, bebidas y cosmética natural, fueron parte del cierre del concurso e-Agroinnova, una competencia organizada por el Programa de Innovación Tecnológica (Proinnova) de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).
El certamen ayuda a que los emprendedores desarrollen un nuevo producto, creen un nuevo negocio o realicen una transformación tecnológica en sus empresas.
Se premió a ganadores en cinco categorías, según la innovación que proponen: procesos, impacto, agroindustria, modelo de negocio (con dos premiados) y emprendimiento.
Las empresas ganadoras fueron: en el 1er lugar The Spice Lab; 2o lugar The Coffee Hope Project; 3er lugar Típicos Mamá Nina; 4o lugar Green Sun Biotech; 5o lugar Fundación Empresa y Desarrollo; y el 6o lugar Natsali.
Los premios tienen un valor de $3,000 cada uno y consisten en asesorías técnicas personalizadas, además de apoyo para adquirir tecnología como equipos de producción y un premio adicional en asesoría para desarrollar la identidad de marca para los emprendimientos.
La asesoría técnica será otorgada por los consultores del programa Proinnova de Fusades.
Según información de Fusades, se inscribieron 143 emprendedores en la edición 2020 y fueron seleccionados 60 para formar parte del programa.
De estos, 20 participaron ayer como finalistas por su empeño, evidencia de oportunidad de negocio y dedicación al proyecto.
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La dinámica consistió en que los participantes presentaban sus productos a un jurado especializado quienes evaluaron su calidad, propuesta de negocio y atractivo para posibles inversionistas.
“El Agroinnova lo que busca es explorar entre todas las ideas de negocios de emprendedores y empresarios, que sean innovadores, que creen nuevos negocios. En particular con lo de la pandemia también buscamos aquellos proyectos que habiendo tenido el fracaso o perdidas, pudieran hacer un pivote”, dijo Samuel Salazar, Director de Proinnova.
La idea era evaluar aquellos emprendedores que dieron un viraje con nuevos productos y buscaron el crecimiento de sus negocios por otras vías.
Proinnova este año también capacitó a los emprendedores desde la idea de negocio y el análisis de cómo el producto llegará a responder una necesidad en el mercado.
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Este año, debido a la pandemia y cuarentena, la competencia contó con un formato virtual y se promovió el desarrollo de comercio electrónico y negocios digitales.
Luego de la formación, se le da paso al desarrollo del producto, finanzas y operaciones, para que luego puedan vender su idea de negocio en el mercado, ante inversionistas o financistas.
Los productos expuestos incluyeron una variedad de emprendimientos en café, mermeladas, lácteos, derivados de la miel, generación de energía, entre otros.