El tercer día de la Semana de Responsabilidad Social Empresarial y Sostenibilidad cerró la jornada con la premiación de 14 emprendimientos sociales dirigidos por más de 70 jóvenes de todo el país que buscan un impacto social.
A través del proyecto “Jóvenes líderes para la construcción de paz en El Salvador”, Fundemás entregó un monto total de $28,000 dólares en capital semilla para que los jóvenes echen a andar sus proyectos desde ya. Además les darán asesoría a través de una incubadora.
Los proyectos fueron elegidos por un jurado que analizó las mejores ideas de emprendimientos sociales. Los elegidos son proyectos que tienen relación con los networking spaces (espacios de trabajo comunitario) así como programas de inglés interactivo, plataformas de crowdfounding (captación de fondos), cafeterías sostenibles, proyectos para potenciar el bálsamo y también el breakdance.
Según Aleyda Méndez, coordinadora del proyecto Fondo de las Naciones Unidas para la Democracia (Undef), estos casi 70 jóvenes fueron elegidos de entre un grupo de 271 que hicieron sus propuestas a inicio de año. Ahora hay otros 100 jóvenes más que ya en la etapa inicial para proponer sus proyectos.
Benito Juárez, fundador de Floating Fab Lab de Perú.
Diversidad, colaboración, equidad
El tercer día de la Semana RSE también sirvió para conocer las experiencias de expertos profesionales que han impulsado proyectos de responsabilidad en sus empresas y le apuestan a destacar el talento de los ciudadanos en todas sus áreas.
Benito Juárez contó la experiencia de Perú. Como director del Fab Lab Perú, expuso todo el trabajo que ha hecho para democratizar la tecnología a través de proyectos regionales que están enfocados en dar respuesta a los cambios climáticos, los ciclos de producción, la integración de tecnologías, etc.
A través del Fab Lab Perú Juárez contó todos los proyectos innovadores que realizan y la inclusión social que se está logrando con todos ellos.
Durante la jornada los invitados también conocieron el trabajo de Roland Despinoy, un empresario francés radicado en El Salvador que está impulsando el “sello Fair Programming” o Programación Justa, un proyecto con el que pretende aprovechar el talento de los salvadoreños sin importar si viven lejos de la capital, su religión, preferencias sexuales o discapacidad física.
Ramón Candel, director y fundador de White Fox Consulting que trabaja en la certificación de empresas bajo el Índice de Inclusión y Equidad empresarial, dijo que las tres palabras claves en las empresas son: diversidad, inclusión y equidad. Destacó que la empresa privada es el motor del cambio y que es desde ahí donde se pueden iniciar proyectos que luego se repliquen a todos los sectores de la sociedad y se vuelva un país más responsable con sus ciudadanos.
El empresario Roland Despinoy y Ramón Candel, contaron sus experiencias. Moderó el convesatorio Yolanda Martínez.